Tiempo Perdido

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Sentía como si olvidara el como se respiraba, mi mirada nublada y mi cuerpo temblando entre sus brazos, sentía como todo el control que había obtenido se había ido a la mierda en un solo segundo

Tranquilizate...- pidió Edward sin soltarme, me aferre a el sollozando levemente- mierda...- lo escuche quejarse, pero estaba tan centrada en recuperar la respiración que no le preste atención a su queja

Parpadee levemente aferrandome un poco más a él cuando sentí mi cabeza palpitar por la falta de aire...

No podía, no era conveniente quebrarme de esta forma. Cerré mis ojos con fuerza tratando de recuperar el aire aferrandome más a él con necesidad, mientras el me daba caricias en el cabello y espalda mientras decía cosas que no entendía realmente

Me aferre a él sin poder evitarlo, sintiendo mi cuerpo temblar cual gelatina, cerré mis ojos cuando mi vista fallo... a estas alturas, mi mala alimentación y mal descanso me estaba pasando factura, en el peor momento

Tome una bocanada violenta de aire diciendo su nombre en un hilo de voz antes de que la oscuridad me arrastrada sin mi permiso

***

Me removi ligeramente desorientada, mi cuerpo pesaba demasiado y mis ojos ardían. Solté un suspiro cuando esos cinco segundos de desconocimiento general de mi vida desaparecieron, sostuve mi cabeza al sentirla darme vueltas, estaba sobre una cama, la suavidad me lo decía, abrí mis ojos lentamente, era mi habitación aún, mire por la ventana, estaba oscuro, no se si se estaba ocultando el sol o faltaba poco para que saliera

Marshina- llamaron en un grito ahogado, voltee hacia la puerta que era donde vino la voz, le sonreí apenas a Cristian. Salto hacia mi, su cabello se miraba desordenado y sus ojos tenían ligeras ojeras debajo, vestía un buzo color gris y una playera de tirantes blanca, sus pies estaban descalzos, era la primera vez que lo veía así

Solté un leve gimoteo ahogado mirándole atentamente, tomo mi rostro entre sus manos mirándome a los ojos

《 Lla- llamare a Chika para que venga el médico a revisarte...- dijo rápidamente, más aún así, no ne soltó, le mire curiosa. Su mirada se notaba agobiada. Su agarre en mi rostro era firme y fuerte sin llegar a lastimarme

¿Cuánto tiempo?- pregunte en un hilo de voz, al deducirlo. Estaba preocupado por mi, seguramente había estado inconsiente mucho tiempo o algo así

Cuatro días- dijo, separándose de mi apenas, suspire pesado intentando bajar de la cama. Demasiado tiempo, demasiado valioso tiempo perdido

¿Novedades?- pregunte, ignorando el dolor en mi cuerpo tratando de recuperar mis sentidos

Marshina, tienes que descansar- tomo mis manos tratando de detenerme

Ya he descansado lo suficiente, cuatro días perdidos, cuatro días en los cuales mi padre pudo haber muerto o yo reprobado alguna clase. Cuatro días de descanso para el bastardo de James y la zorra de Neire. No puedo perder más tiempo- me queje mirandole sería, masajee mi cien al sentir mi cabeza punzar

《 Consigueme unos analgésicos, por favor- pedí, apretó su mandíbula con fuera, le mire atentamente, solto un leve gruñido bajo dándome la espalda para salir de la habitacion 》

《 Cristian- llame a él, se detuvo y volteo a mi, le sonreí apenas- gracias por cuidar de mi.- tararee, asintió lentamente antes de salir de la habitacion

Suspire, intente bajar de la cama. Solté un gimoteo cuando mis piernas me fallaron y le mandaron directamente al suelo. Intente sostenerme de la mesa de noche pero solo me traje la lámpara y un par de libros encima también

Mis ojos picaron, respiré de forma profunda tratando de contener las lágrimas, no tenía tiempo para esto, sentía que perdía los estribos, sentía que me quebraba... sentía que enloquecía

No podía hacerlo

Tenía demasiadas cosas que arreglar, tenia demasiadas cosas que necesitaban mi ayuda, y tenia muchas más cosas que aun pedían de mi atención

Me puse en pie a como pude, agradeciendo que nadie más entrará a la habitación luego de ver a Cristian, no tenía ánimos de ver a nadie... sin poder evitarlo, Edward inundo mi mente, él estaba ahí, él estuvo ahí cuando colapse

Tenía que disculparme con él por tan patético acto

Me sostuve de la pared yendo hacia el baño, mi vejiga explotaría, al entrar a este me fui directamente a la taza para así bajar mis ropas y hacer pipí. Note el short floreado hasta ese momento, frunci el ceño, no tenia esto puesto  cuando me desmaye, revise mis bragas. Suspire ligeramente más tranquila al notar que eran las mismas que me puse ese día, aunque me dio asco al mismo tiempo

Me termine de sacar el short y los calzones y los tire al cesto de ropa sucia, me saque la camisa y el sostén también, tirándolos en el mismo lugar. Quede desnuda sentada en el sanitario mientras hacía mis necesidades, pase mis manos por mi rostro

Al terminar mis necesidades limpie mi intimidad y descargue el sanitario, camine a la ducha soltando mi cabello blanco, lo tenia todo enredado, suspire abriendo la regadera con agua fría, mis músculos se tensaron apenas sintieron el agua caer en mi piel desnuda y momentos después se relajaron, sonreí encantada

Me bañe con calma total, asegurándome de lavar cada rincon de mi cuerpo y de arreglar el daño en mi cabello

No supe cuanto tiempo después salí del baño, sintiéndome limpia, con mi piel tersa y oliendo a flores, y con mi cabello largo lacio y moldeable empapado con agua

Me vestí, y al estar lista me sentía mucho más cómoda y relajada, sonreí y me senté en la cama mientras secaba mi cabello

¿Marshina?- llamo del otro lado de la puerta

Entra, Cris- tararee sin dejar de secar mi cabello, el entro a la habitación con una charola en sus manos, en ella, venía un vaso de jugo, un vaso de agua, un frasco de pastillas y un plato con comida, sonreí dulcemente, mi estomago gruño al sentir el aroma del pollo con verduras llegar a mis fosas nazales

Lamento la demora- tarareo, sonriendo dulcemente, dejo la charola en la lesa de noche, solo habrá ese momento fue que note que habían un par de bollos de pan y arroz también en la charola- ven, siéntate, yo cepillare tu cabello mientras comes- insto, sonreí dulcemente y asentí sin dudar, realmente moría de hambre

Me senté en la silla frente a la mesa de noche entregándole el cepillo de cabello para así tomar uno de los bollos de pan y morderlo, cerré mis ojos gustosa al sentir su textura suave llenar mi boca, ¿hacia cuanto no comía bien?, además de los cuatro días inconsiente. Ni siquiera lo recordaba

Esta muy rico- tararee encantada, mirando a Cristian por el reflejo del espejo, había una sonrisa tierna en su rostro y sus ojos brillaban de forma tierna mientras cepillaba mi cabello con total cuidado y delicadeza, sonreí

Él siempre era un misterio para mí, al no tener respuesta de él me dispuse a comer en silencio lo que trajo mientras el peinaba mi cabello, al acabar tome un par de analgésicos y algunas vitaminas, y regrese a la cama luego de muchas insistencias de él

Se despidió de mi con un beso en la frente dejandome sola en la habitación otra vez, mire el techo en silencio, la comodidad de mi cama era acogedora, y tener el estómago lleno tan satisfactorio

El sueño llegó a mi rápidamente, me acomode en la cama un poco más abrazando la almohada tratando de no pensar demasiado para poder dormir... Cris tenía razón, no podía sobrevivir a esto más sino descansaba correctamente

No tenía que pensar en el tiempo perdido si quería descansar bien, si quería sobrevivir.

La Nerd Mafiosa (Trilogía Freschus #2)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora