Capítulo 3

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La carretera se desvanecía gradualmente, reemplazada por caminos secundarios y senderos improvisados mientras seguían la ruta trazada por los animales salvajes. El paisaje cambiaba de manera drástica, con edificaciones abandonadas y escombros que marcaban el paso de la destrucción.

David: (observando los alrededores) Esto parece un escenario de guerra. ¿Cómo puede haber cambiado todo tan rápido?

Django: (mirando las huellas) Estos animales parecen saber a dónde van. Tal vez están buscando un refugio seguro.

Toby: (alerta) Estemos atentos a cualquier señal de peligro. No sabemos qué nos espera en estos lugares desolados.

El camino los llevó a través de lo que alguna vez fue un pueblo próspero, ahora reducido a escombros y siluetas de edificios abandonados. Pintadas en las paredes, grafitis desconcertantes revelaban mensajes de desesperación y misterio.

Arthur: (murmurando) ¿Qué ha sucedido aquí?

Toby: (agitando las orejas) ¿Escucharon eso?

Django: (entrecerrando los ojos) Algo no está bien. Ese susurro... suena como voces.

David: (alerta) Puede ser gente.

Los amigos animales y Arthur se quedaron quietos en el auto, observando con cautela mientras la gente salía de sus vehículos. En el aire flotaba una mezcla de inquietud y anticipación, como si todos estuvieran a la espera de algo.

David: (mirando a su alrededor) Esto no se siente bien. ¿Qué creen que está pasando?

Django: (observando las expresiones de la gente) Parecen tan perdidos como nosotros. Algo los ha llevado hasta aquí.

Toby: (agitando el hocico) Podríamos acercarnos con precaución y preguntar. Tal vez tengan información sobre lo que está sucediendo.

Arthur, después de un momento de reflexión, asintió y salió del auto seguido por los animales. Se acercaron lentamente al grupo de personas que se habían congregado en medio de la desolación.

Arthur: (con cautela) Hola, ¿pueden decirnos qué está pasando? ¿Por qué todos se han detenido aquí?

Residente del lugar: (con mirada preocupada) No estamos seguros. Algo grande se acerca. Algo que ha cambiado todo.

Otro residente: (señalando al horizonte) ¡Miren allí! ¿Ven esas luces extrañas?

En el horizonte, se vislumbraban luces parpadeantes que destellaban de manera intermitente. La multitud se agitó, compartiendo miradas nerviosas mientras intentaban comprender la naturaleza de esos destellos.

David: (frunciendo el ceño) Esto no se ve como nada bueno.

Django: (murmurando) ¿Deberíamos seguir a la multitud o alejarnos?

Toby: (analizando la situación) No podemos quedarnos aquí sin saber qué está sucediendo. Sigamos a la multitud, pero mantengámonos alerta.

Decidieron seguir a la multitud, guiados por la incertidumbre y la necesidad de respuestas.

Un repentino murmullo de pánico se apoderó de la multitud mientras la noticia de inminentes bombardeos se extendía entre ellos. La tensión en el aire se volvió palpable, y el caos comenzó a reinar mientras la gente corría en todas direcciones en busca de refugio.

Arthur: (alarmado) ¡Tenemos que encontrar un lugar seguro ahora mismo!

Los amigos animales y Arthur se vieron arrastrados por la marea de personas que huían, intentando encontrar refugio en medio de la confusión. Las luces en el horizonte, que antes eran un enigma, ahora adquirían un tono más ominoso mientras la multitud se dispersaba en busca de cobertura.

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