Un nuevo comienzo

Capítulo 20: Resoluciones

Grace asintió, se puso de pie y llevó a Hydrus al jardín trasero. Estaba bien iluminado y tenía una gran zona de césped con rosales a modo de borde. Había un pequeño camino de grava hasta un banco, que se encontraba lejos de la casa. Un pequeño columpio colgaba de un árbol en un rincón. Había una piscina para niños en medio del patio. Estaba bien cuidado y era bonito.

Mientras se acercaban al banco, Hydrus preguntó: "¿Estás bien? Has estado muy callado".

"Bueno, ese fue todo un secreto el que contaste. Es demasiado para asimilar", dijo mientras se sentaba. "He observado niños toda mi vida y leído todos los cuentos de hadas y todas las novelas de fantasía para adultos que he podido conseguir. Así que puede que esté un poco más abierta a tu mundo, pero..." la niñera se interrumpió con un pequeño encogimiento de hombros.

Hydrus se sentó a su lado, asegurándose de mirar a su novia para que ella tuviera toda su atención. "Escuchaste lo que les dije a los Granger, ¿verdad? Que no es algo de lo que pueda hablar con cualquiera. La ley es muy específica. La única razón por la que puedo decírtelo es porque tenemos una relación muy cercana", el inmortal Dijo rápidamente, esperando aliviar la tensión.

"¿Y si rompemos?"

"Entonces te olvidarías por completo de la magia".

Se hizo el silencio. Hydrus intentó no inquietarse, pero su silencio no ayudó. Juntó las manos y las colocó en su regazo y se quedó mirando a su, con suerte, todavía novia. Grace simplemente miró el cielo del atardecer; se podía ver que estaba pensando, sopesando los pros y los contras. En realidad, esto le dio al viajero del tiempo un poco de esperanza.

"¿Lo harías? ¿Tomar mis recuerdos? ¿Como lo hiciste con la gente en el parque? Creo que preferiría que lo hicieras tú y no un extraño", Grace rompió el silencio y miró a Hydrus a los ojos.

"Sólo si fuera necesario", dijo con firmeza, tomando una de sus manos y sosteniéndola entre las suyas. "Grace, significas mucho para mí. Si no lo hubieras hecho, habría borrado tu recuerdo de la magia en el parque y les habría dicho a los Granger que tendrían que dejarte ir temprano. Tengo secretos, algunos tal vez nunca te los cuente." , o podría contarte todo si nos casamos. El punto es que confío en ti, pero hay magos que pueden leer tu mente. Si mis secretos salen a la luz, podría destruir todo por lo que he trabajado. Debido a mi pasado "He hecho todo lo posible para hacer de la sociedad mágica una sociedad maravillosa para que vivan personas como Hermione". Esperaba que su explicación fuera suficiente para ayudarla a decidir. Aprendió de todos los libros de autoayuda que la honestidad era importante para una relación.

"Entiendo la necesidad de mantener la magia en secreto. Tus explicaciones fueron claras, así que me doy cuenta de lo que podría pasar si tu mundo estuviera expuesto. También entiendo que hay cosas que no puedes decirme, te preguntaría si alguna de ellas Son ilegales, pero eso será para otro momento". Ella le apretó la mano para tranquilizarlo. "Solo nos conocemos desde hace unos meses, así que hay cosas de mi infancia que no he compartido contigo".

La inmortal exhaló un suspiro de alivio y le dedicó una pequeña sonrisa.

"Lo que estoy tratando de entender es el hecho de que es real", continuó la niñera. "Quiero decir, toda mi vida deseé que la fantasía fuera realidad, y ahora descubro que lo es, pero sólo puedo mirar", dijo con tristeza, con los ojos un poco llorosos. Había sido un sueño cuando era niña, poder agitar la mano y tener lo que necesitaba. Sí, ya era adulta, pero algunos sueños se quedan contigo. Tenerlo tan cerca, pero aún fuera de su alcance, era desalentador.

"Oh, cariño", dijo Hydrus, y la acercó, envolviendo sus brazos alrededor de ella en un suave abrazo. Realmente nunca pensó en eso. Debe ser por eso que Petunia se volvió tan amarga, aunque según los recuerdos que Snape tenía de su tía, ella siempre fue una perra rencorosa. Aun así, esperaba que no le sucediera lo mismo a la maravillosa y amable mujer que tenía en sus brazos.