a fish in a birdcage

VII

VII — a veces la muerte parece mejor que las jaquecas de mi cabeza

(1518 - 1519)

20 - 21 años

Los meses comenzaron a pasar bastante rápido y de la nada estaba al borde de cumplir 21 años, lo que significaba que había estado casi un tercio de su existencia en la Marina, y que en ese tiempo había pasado de ser un aprendiz a ser nombrado comodoro. Era extraño tener ese rango y casi al año de haber sido ascendido como tal aún no se acostumbraba.

Era aún más raro considerando que habían personas que llevaban una década o más y apenas habían avanzado, mientras que otros reclutas tenían un progreso explosivo. No quería sentirse orgulloso o satisfecho pero una parte de él no podía evitarlo, sobre todo porque menos personas cuestionaban sus decisiones o siquiera se le acercaban.

Pero bueno, dentro de todo fueron unos meses tranquilos. Pocas misiones, más trabajo administrativo. Según lo que Sengoku le había comentado era una tendencia común que después del Reverie el trabajo de los marines se redujera a casi solo servir como soporte del Cipher Pol. Siguió asistiendo a algunas reuniones y se mantuvo al tanto de lo que era publicado en los reportes y en la prensa.

Dicha tranquilidad, eso sí, estaba concentrada más en la primera mitad del Grand Line. En el Nuevo Mundo, en cambio, definitivamente estaban sucediendo cosas.

Por un lado estaba el hecho de que Tottoland, el territorio que estaba bajo el dominio de Big Mom, una de los emperadores del mar, estaba viviendo varias cosas. En términos oficiales lo único que se sabía era que por primera vez en la historia del imperio de Charlotte Linlin, uno de sus hijos había desertado. Charlotte Lola abandonó Tottoland, fundando los piratas Rolling mientras viajaba por el Nuevo Mundo. Fue vista por última vez en el archipiélago Sabaody.

Gracias a una seguidilla de reportes que Sengoku le había dejado a su cabra para que se comiera y que Law intercambió por otros papeles con sus habilidades, el cirujano se enteró de que habían más cosas detrás de ese simple hecho.

Resultaba que Charlotte Linlin había crecido en Elbaf, un reino de gigantes no afiliado al Gobierno Mundial, particularmente en un orfanato de una supuesta monja que se dedicaba a cuidar niños que luego pasaban a ser custodia del Cipher Pol. Dicho orfanato dejó de funcionar en Elbaf porque hubo un incidente por culpa de aquella niña, quien mató a uno de los líderes de la isla. Caso no aislado, porque en un ataque de hambre mientras ayunaban y celebraban al dios del sol terminó matando y comiéndose a la mayoría de los presentes, sobreviviendo solo un niño que terminó siendo parte del CP0 gracias a quien se conocía esa historia. Charlotte Linlin se volvió la persona más joven en recibir una recompensa hasta el presente, teniendo una de ฿50.000.000 antes de cumplir los 7 años.

Aquel incidente generó una mala relación entre Elbaf y su imperio, algo que beneficiaba al gobierno debido a que cualquier alianza podría desequilibrar el orden en los mares. Por lo mismo las acciones de aquella Yonkou eran las más vigiladas, pues era quien más tendía a buscar alianzas a través del matrimonio forzado de sus hijos. Así fue como el CP0 se enteró de los planes de casar al príncipe de Elbaf con una de sus hijas, Lola. El gobierno estaba planificando en evitar aquella unión como diese lugar pero como si de un golpe de suerte se tratara, aquella mujer decidió escapar y hacerse a la mar por su cuenta. Por lo mismo no le dieron una recompensa demasiado alta, les convenía más tenerla alejada de las garras de su madre que con ella.

Después de haberse enterado de todo eso Law decidió que tenía que leer más sobre la tierra de Elbaf porque no sabía nada, sin embargo, prácticamente no había información en los archivos de la biblioteca por razones obvias. Tendría que ver la forma de conseguir algunos libros. Algo le decía que quizás entraban dentro de la categoría de 'tribu ancestral' de la que hablaba Vegapunk.