Arcane Fanfic: Fallen Angel

Winner

En la mañana del siguiente día la pequeña Jinx estaba en una pequeña habitación, no era extremadamente lujosa pero era mucho mejor que la de Lewis, ella estaba despertando, bostezando se levantó de su cama, miró a su alrededor y vio a una joven sentado en una silla, muy sorprendida y confundida preguntó

- ¡Lewis! ¿Qué haces aquí? -

El chico dijo tranquilamente

- Vine a ver a una nueva amiga -

- Esto no le gustará a mi padre - dijo preocupada

- Claro que le gustará, digamos que me dio una tarea muy especial, que nunca estés sola - exclamó el chico mientras se reía

- ¿Eso es verdad? - cuestiono ella

- ¡Claro!, ¡Ahora saldré un poco para que te vistas, porque nos espera un gran día! - gritó eufórico Lewis
El chico salió de la habitacion y en pocos minutos Jinx también lo hizo, ella aun se estaba poniendo las botas cuando le preguntó a el

- ¿A donde iremos? -

- Primero vamos a comer algo, muero de hambre - le contestó él
Ambos salieron del lugar, al hacerlo Jinx tocó con su pequeña mano los dedos del chico, intentando agarrarlo, pero este se sorprendió un poco y la retiró la suya de ahí, la niña se entristeció un poco, ante esto Lewis bajó su mano y tomó la de ella, al verlo, la fémina lo volteo a ver y le sonrió, este devolvió la sonrisa,
Después de caminar por un rato, ambos llegaron a un restaurant-bar de muy mala pinta, pero era lo mejor que había en la zona

- ¿ Qué te gustaría comer? - Preguntó Lewis

- Pues me gustan las hamburguesas - dijo ella un tanto tímida

- Oye amigo, se que no haces hamburguesas pero prepara una, también una malteadada y un plato de ostras, con una soda¿si? - susurró el joven al barman, luego le dio unos billetes para sobornarlo, este aceptó, en poco tiempo, la comida de ambos estaba lista

- ¿Pediste ostras? - Preguntó su amiga muy dudosa

- Si, es raro lo se, pero saben bien, prueba una - El muchacho le ofreció una a la niña y está confiada la tomó, luego Lewis tomó la carne con un tenedor y esta la probó, para sorpresa de ambos le gustó

- ¡Sabe bien! - dijo ella

- A la próxima compraré un plato para tí - le dijo el chico mientras le limpiaba una mancha que tenía en la boca, ella recarga su tierno rostro en la mano del joven y este se conmueve

- vamos, termina de comer, tenemos más cosas que hacer - añadió

Ambos disfrutaron sus platillos y al terminar Lewis pagó la cuenta y fueron a un recinto de juegos

- ¿Quieres jugar algo? - Preguntó él

- Me gusta ese - la niña señala un juego que consistía en lanzar un dardo a una diana y ganar un premio, ambos jugaron muy bien ese juego pero no lo suficiente para ganar algo.
Entonces el joven vio un saco de boxeo, lo examinó y vio que funcionaba con una liga en la parte superior, mientras mas se estiraba, más puntos daba, así que pensó que si golpeaba lo más arriba posible, más puntos ganaria

- Mira Jinx, talvez así logre ganar algo - dijo él

El poco a poco empezó a golpear al saco, cada vez más fuerte, lo golpeaba rápido, cada segundo que pasaba sentía la adrenalina bombeando en su sangre, le empezaron a doler las manos, así que se puso unas vendas y siguió golpeando, continuó haciéndolo, le dio una patada y otra, sus nudillos comenzaron a sangrar, los números que marcaban sus puntos se volvieron locos, luego montones de personas empezaron a llegar, ¡MAS, MAS! le gritaban, pero Jinx se empezó a asustar, ella tena muy malos recuerdos, "¡BASTA, POR FAVOR PARA!", pedía ella, pero Lewis no la escuchaba por el ruido de la multitud, siguió golpeando con todas sus fuerzas hasta que sus manos estaban cubiertas de sangre, ¡¡¡WINNER!!! decía el marcador, pero siguió y siguió, estaba bañado en sudor, pero no le importaba, golpeo una y otra y otra vez hasta que escuchó el sonido de la puerta azotandose, buscó a su amiga con la mirada pero no veía nada, ella había salido desesperadamente de ahí, la busco por todo Zaun cuando escucho un lloriqueo en un callejón, era ella

- ¿Qué pasó? ¿Por qué lloras? Pregunto preocupado

- Cuando te vi golpeando el saco, me recordaste a mi hermana, ella era buena peleando, pero me abandonó, nuestro padre murió hace un par de meses y Silco me recogió, antes de irse, Vi, mi hermana me golpeo, tu me recordaste a ella y me asuste - dijo sollozando Jinx

- No se que me pasó, sentí... ah... perdí el control y sentí como si tuviera huesos mágicos, ven, vamos a casa - el chico tomó a la niña, la cargó en sus hombros y se la llevó alzada