El viento soplaba apaciblemente con una calma sin igual, era fresco y relajante, a su vez el sol se ponía tiñendo el cielo de un color naranja y rojo mientras el puente de Piltover se reflejaba perfectamente en el imponente rio que yacía debajo de este dando un bellísimo espectáculo
–Sabes preciosa, deberías contarle a tus padres sobre tu música, a ellos seguramente les encantaría– dijo con una voz relajada pero persuasiva
–No lo sé Lewis, ¿Y si piensan que es aburrido o sin sentido ?–
–Ellos nunca creerían eso, te aman y si te gusta, a ellos también lo hará–
–Lo haré, te lo prometo–
Mientras platicaban en dulce paz unos extraños sonidos provenientes de uno de los extremos del puente llamó la atención de Lewis y Seraphine, miraron hacia la dirección de dónde provenía aquel sonido, era similar a pisadas, fuertes pisadas y muy veloces, también se escuchaban voces y varios insultos
–¿Que es eso?– pregunta Seraphine muy extrañada
–No lo se– responde el chico tomándola de la mano
Las voces dejaron ver su rostro, eran 2 vigilantes persiguiendo a un par de zaunitas de muy mala pinta
–Debemos irnos de aquí–Exclamó Lewis en un tono protector
Mientras se retiraban lentamente uno de los zaunitas trío una gran y tosaca mochila al piso, de esta brotó un líquido morado bastante brillante
Lewis recordó aquel líquido, fue el que lo hizo sobrevivir de aquella puñalada recibida por Silco
Los vigilantes empezaron a disparar, tenían una pésima puntería, era como si lo hicieran al azar, en eso, una de las balas le dió al piso metálico provocando chispas, una de estas cayó en el charco morado prendiendolo inmediatamente causando una poderosa llama, bastante densa
–Rapido, vámonos de aquí– ordenó Seraphine
Sin darse cuenta, el incendio se propagó por todas las decoraciones de madera del puente, quemando también las gruesas cuerdas que lo sostenían
Un poste flamante se derrumbó frente a los chicos, se quedaron paralizados, atónitos, no habia a dónde ir, detras de ellos el puente ardia como el mismísimo infierno
–¡DEBEMOS SALTAR AL RIO!– gritó Lewis
–¡NO, NO SE NADAR, ES MUY ALTO!– la joven chica temblaba de miedo
–¡ES LA ÚNICA MANERA!–
Seraphine saltó al río y Lewis quiso hacer lo mismo, pero un pilar metálico cayó sobre sus piernas, estaba ardiendo y lo quemaba, gritaba y gemía del dolor, sentía como se le derretía la piel, intentó moverse pero era inútil, estaba totalmente atascado
De entre el caos surgió una extraña silueta, delgada, con largas extremidades y una cabeza como de espantapájaros
–Tal parece que necesitas de mi ayuda–
–¿Q...que eressss?– la mirada de Lewis era como la de un condenado a muerte siendo llevado al patíbulo, reflejaba un inmenso terror e impotencia
–Soy el terror antiguo, el señor del miedo, el primero de todos, padre de los demonios, soy fiddlesticks, y tú anillo me llamó hasta aquí–
–Por favor, necesito salvar a mi amiga, está abajo y no sabe nadar... SE AHOGARÁ SI NO LA SALVO–
–Veo que ella es más que una amiga, la amas como a nadie, ¿Que estarías dispuesto a hacer por ella?, ¿Matarias por ella? ¿Moririas por ella?
¿Me darías tu alma para salvarla?–Te daré lo que sea pero salvala–
–Te daré la fuerza necesaria para que ambos se salven, y más, nunca nadie se burlará de ti, seras aquello que siempre deseaste, ¿Es lo que quieres?–
–Eso quiero–
–Que que así sea–
Sus huesos se alargaban y retorcían, sus músculos se desgarraban y volvían a formarse. El rostro de Lewis se desintegraba, reemplazado por una calavera blanca y aterradora, adornada con cuernos afilados, cayó de rodillas, su cuerpo convulsionando mientras las llamas infernales lo rodeaban. Su piel se quemaba y se regeneraba, cubierta ahora por una armadura metálica y siniestra. Cada fragmento de su humanidad se desvanecía, reemplazado por una figura de puro terror. Los ojos de Lewis se encendieron con un brillo infernal, su visión transformada para ver el miedo en su forma más pura. Un traje rojo brillante se formó sobre su nueva piel, contrastando grotescamente con su apariencia demoniaca. Al levantarse, sintió una nueva fuerza, un poder oscuro que pulsaba en cada fibra de su ser
ESTÁS LEYENDO
Arcane Fanfic: Fallen Angel
Fanfic"Los demonios alguna vez fueron ángeles con un corazón tan inmenso, que los arrastró a la oscuridad."