Un sacrificio de amor

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Le ardia todo el cuerpo, hacia un inmenso calor y sentía como si la vieja piel se le desgarrara con cada movimiento, estaba bañado de sangre, caliente como el magma y se sentía pesado, como si cargara una enorme piedra en sus espaldas.

–Debo salvarla–

Se lanzó rápidamente hacia el agua, rápidamente cayó al fondo del rio, estuvo ahí varios minutos, en el fondo buscando a su amiga, lo invadía la desesperación de que estuviera perdida, o... Aún peor, tenía miedo.

Por fin la encontró, estaba inconsciente, tumbada en una piedra, él nado lo más rápido posible, a una velocidad sobrehumana, no estaba dispuesto a perderla, la cargó hasta la orilla y la colocó boca arriba, colocó una mano sobre otra encima de su pecho y aplicó fuertes y rápidas compresiones.

–Quedate conmigo Seraphine, no te vayas, ¡tu no!– clamaba Lewis

Siguió haciendo lo mismo por 5 largos minutos, alternando con respiraciones boca a boca cada cierto tiempo, hasta que la chica comenzó a toser, la volteó hacia un lado para que escupiera el agua, cuando ya estaba consciente miró hacia enfrente y vio una extraña criatura frente a ella.

–¡¡LÁRGATE DE AQUÍ!!– gritó muy asustada

–¡¿Que?!– Lewis estaba muy confundida

–¡¡VETE!!–

El joven tropezó con una roca, cayó de espaldas y en un trozo de metal del puente que brillaba bastante, vio su horrible rostro reflejado, era un cráneo blanco y aterrador con rojos y brillantes ojos, decorado con un par de cuernos.

Él se asusto bastante, miró sus manos y estas parecían estar hechas de madera una muy afilada y llena de astillas.

Tenía miedo, eso no podía estar sucediendo, se intentó levantar pero un inmenso dolor lo tiró al piso de nuevo, era como si se le clavaran cientos de afiladas estacas en todo el cuerpo, sin parar, entonces volvió a su forma humana.

–¿Que fué eso Lew?– dijo la joven

–No..no tengo i...i..idea– tartamudeaba

–¿Estas bien?–

–Así parece–

–Debemos buscar ayuda para eso–

–¡¡NO!!–

–¿Por qué?–

–Solo, no le digas a nadie, por favor–

–¿Seguro?, podemos buscar ayuda–

–Si, completamente seguro–

Estaba jadeando y su boca estaba seca

–So..solo vamonos– comentó él

–De acuerdo– respondió Seraph

De camino a casa se encontraron una gran movilización de vigilantes y equipos de emergencia, estos se dirigian al lugar del incidente, muy de prisa.

–Malditos idiotas, ¿no les parece que ya es un poco tarde?–

–Tranquilo Lewis–

8 horas más tarde...

Lewis estaba acostado en su cama, no podía conciliar el sueño, tenía miedo y no paraba de pensar en mi que había sucedido esa noche, muy seguido se levantaba de la cama para mirarte en un espejo al que iluminaba una tenue luz de la ventana para ver si seguía siendo un humano, había una gran tensión en su corazón, no entendia nada de lo que pasaba.

Después de 2 horas, por fin se durmió, parecía que ya todo estaba bien, pero de entre lo más profundo de su psique surgió la entidad que lo visitó en el puente

–Lewis, Lewis, Lewis– susurraba una tétrica y rasposa voz

–No tengas miedo, no te dañaré–

–¿!!!QUE DEMONIOS ERES!!!?– pregunta el chico muy asustado

–Soy Fiddlesticks el terror ancestral, el primero de 10, durante eones he estado preso dentro de ese anillo tuyo, esperando surgir–

–¿Por qué me elegiste a mi?– el chico poco a poco se iba tranquilizando

–Estuve esperando a que algún mortal me portase, por largo tiempo, estuve ahí encerrado–

–No, no, ¡NO!– gritó él

–Y tu eres el huésped elegido, eres perfecto para esto, la gente te ha pisoteado, nunca te toman de serio, solo te usan y luego te abandonan como una basura, la gente siempre hecha a perder tus sueños–

–¿Y?, es mi puta vida, no la tuya–

–Te ofrezco un poder inimaginable, nadie te dañará nunca más, serás fuerte y poderoso, no darás tregua, serás imparable, como un misil en la misión, te prenderán en llamas y como el fénix resugirás, serás como una deidad–

–Por favor, ¿esperas que alguien se crea ese estúpido cuento?–

–Piensalo bien, estarás por encima de los mortales, nadie se volverá a burlar de ti–

–Pudrete–

–No sabes cómo me encanta tu actitud, irreverente, sin límites ni temor, por eso es que me dejé ver, y te di una prueba de mi poder–

–Viste el temor que le causó a Seraphine verme así–

–Pero la salvaste, y te sentiste más fuerte que nunca, nadaste más rápido que nadie, y eso es solo una pizca de mi inmenso poder, acaso ¿No te gustó?–

–Si, si pero es....–

–¡¡¡ES MAGNÍFICO!!!–

–Lo se, pero, ¿Y si atacó a los que amo?–

–No los atacaras, cuando tienes este poder lo controlas totalmente–

–No, no, no, no, los vigilantes podrían atraparme y me masacrarán si hago algo mal–

–Tu los masacraras antes de que eso suceda–

–Seré ¿Importante?–

–Seras más que eso, todos sabrán tu nombre, ya no serás un huerfano zaunita más–

–Que tengo que hacer–

–Solo tienes que poner un poco de tu sangre en ese anillo–

Lewis despertó de su sueño, e inmediatamente corrió a su mesa, tomó un alfiler, puso el anillo en la mesa y se pinchó el dedo, lo elevó y se iluminó con la tenue luz de la luna llena, lentamente lo acercó al anillo, estaba a punto de cerrar aquel diabolico trato, estaba a unos cuantos milímetros.

No lo hizo

Arcane Fanfic: Fallen Angel Donde viven las historias. Descúbrelo ahora