Mi Guardaespaldas

15

Después de ese día estuve encerrado un par de días, no quería hablar con nadie, solo quería estar solo y tal vez llorar. Pero hoy fue diferente, esta vez me anime a abrir la puerta a la primera persona que tocará esta mañana, pero, para mi mala suerte esa persona era la causa de mis lágrimas.

— Entiendo que no quieres hablar conmigo, pero por todo el amor que nos tuvimos un día te ruego me permitas contarte lo que ha pasado desde que te perdí —

— Lo menos que quiero ahora es hablar contigo, tu simplemente ese día decidiste que yo no era bueno para ti y esta perfecto —

— Por favor —

— Bien, pasa —

Al dejarlo pasar a mi casa sentí que estaba traicionando lo que un día me prometí. El se sentó frente a mi y me entregó una carpeta, al abrirla dentro de ella había lo que parece un currículum.

— Quiero trabajar como tu guardaespaldas —

— ¿Estas loco? —

— Aquel día me arrepentí al instante de lo que había dicho, casi me volví loco pero ya no había vuelta atrás así que decidí dejarlo todo por ti sin importar lo que mi padre pensara. Salí casi de inmediato para pedirte perdón, no podía borrar lo que había dicho pero si podía demostrar que haría cualquier cosa por ti.

Mi padre me detuvo, me dijo que si iba por ti el se iba a encargar de arruinar tu vida y tu carrera, le pedí hacer un contrató. —

— ¿Un contrató? —

— Así es, durante un año iba a mantenerme lejos de ti, ni siquiera una carta, ni un mensaje. Durante ese año haría todo lo que mi padre me ordenará, haría cualquier cosa y a cambio obtendría un restaurante además de poder acercarme a ti, pero el no iba a acceder tan fácil. Decidio hacer el contrato lo más difícil posible, no puedo contarle a nadie sobre el contrato, lo estoy haciendo ahora porque si no me escuchas jamás me vas a querer cerca —

— ¿Que tiene que ver el contrato con trabajar para mi? —

Cuando fui guardaespaldas me di cuenta de muchas cosas, así que nunca en mi vida he tenido guardaespaldas por mi historia con Adrien así que todo esto me parece una locura.

— Si quiero estar cerca de ti debo trabajar para ti al menos por medio año, de lo contrario tendré que trabajar para mi padre un par de años más. Y para que quede liberado del contrato debo renunciar a mi fama, a lo que he construido dándole mis derechos de imagen a mi padre —

— Tu padre esta loco, ¿no existe otra manera de liberar te del contrato? —

— Debo de borrar toda conexión con Gabriel agreste, además de casarme contigo pero eso es una locura y vender mis derecho de imagen es lo más correcto —

— Estoy bastante dolido por lo que dijiste esa noche sobre mi, pero haré esto por lo que un día tu fuiste para mi. Ese contrato suena una locura y voy a ayudarte a liberar te de el —

— ¿Pero? —

— No vas a vender tus derechos de imagen, fuiste mucho para mi y no puedo permitir que eso suceda pero tampoco voy a perdonar lo que hiciste. Después de medio año donde la gente nos vea juntos, nos vamos a casar y un año después le diremos a la gente que lo nuestro no funcionó y nos vamos a divorciar. No volveremos a tener contacto alguno ¿aceptas? —

— Veamos como nos relacionamos este medio año, si las cosas no marchan bien, prefiero vender mis derechos de imagen —

— Bien —

Claro que todo esto era una locura, pero quiero hacerlo por qué un día fuimos todo. El problema es que me da miedo que mis sentimientos por el resurgan después de todo este tiempo. Prometo que no seré débil frente a él.

No puedo contarle a nadie sobre el contrató, pero tampoco encuentro una explicación lógica para los que saben sobre mi historia, tampoco una para Nathaniel que no sabe nada sobre el.

— Empiezas a partir de mañana, de igual forma tienes que mudarte a esta casa. Destinare una parte de mi personal para ayudarte con ello, no recibo un no por respuesta —

— Esta bien —

— Mientras te encargas de tus asuntos, saldré de casa —

Sin dar ni una sola explicación más opte por ir a casa de Nathaniel, no ha dejado de venir ni un solo día a casa a ver cómo me encuentro y creo que es hora de que sepa la razón porque la que jamás me voy a volver a enamorar.