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Despues de pasar mi semana de prueba decidí que ya era el momento de intentar una amistad con el joven que claro si fallo en el primer intento no voy a intentarlo más porque no quiero perder mi trabajo.

Al salir a descanso nuevamente lo dirijo al salón viejo para que este en soledad, yo era el único que estaba en esa aula con el observando su tristeza y por eso mismo estaba dispuesto a cambiarlo.

— ¿Se encuentra bien joven? —

— No fingas que te importa —

Creo que esa respuesta debió de ser suficiente para no intentar nada pero también lo fue para darme cuenta que de verdad necesitaba de alguien, entiendo que muchos dicen que al final vamos a morir solos pero no por eso tenemos que permanecer nuestra vida solos, debemos disfrutar de la buena compañia, de atención y por supuesto amor.

— Permítame entrar en su vida —

— Ya lo estás por órdenes de mi padre ¿te pidió que me sacaras información? No serias el primero —

— Por supuesto que no, soy alguien de principios y jamás revelaría sus secretos —

— ¿Secretos? Vivo en una prisión que secretos puedo tener —

— ¿Es así como ve su vida? —

— ¿Acaso quieres ser mi amigo? —

— Permítame serlo, un amigo desinteresado que se preocupe por usted y su bienestar —

— Deja de hablarme de Usted, solo dime Adrien —

— Bien Adrien, ¿aceptas ser mi amigo? —

— Seamos amigos —

Crei que será más difícil pero por otro lado yo tenía razón, el se sentía solos y en la primer persona que encuentre atención le dará confianza, iba un pequeñito avance.

No quiero presionarlo a que me cuente sus cosas pero realmente quiero que sienta mi apoyo, soy un amigo sincero.

— ¿Y si me terminas de contar sobre marinette? —

— Prefiero olvidar ese tema —

— Comprendo —

— No es que no quiera contarte pero sería darle importancia, lo único que debo reconocer es que marinette cambio y no es la persona que conocí —

— Comprendo —

Al volver a su aula comencé a pensar en mi música, hace ya una semana que no práctico nada por estar en este trabajo y yo me prometi que no iba a dejar de lado mi sueño. Ahora Adrien es mi amigo pero no me veo siendo su guardaespaldas toda mi vida, esto es sólo temporal, ni siquiera creo durar un año. Tengo un par de canciones compuestas, solo me falta tener el dinero para llevar a cabo mis ideas por ello conseguí este trabajo para poder financiar mis gastos yo mismo. Espero que mi padre decida dejar de ser un cobarde que le arrebató los sueños a mi madre, porque si no me pide disculpas ahora cuando sea famoso no voy a aceptarlas.

Realmente me duele pensar que mi padre nos abandono por ir a cumplir su sueño de cantante, pienso que ambos pudieron apoyarse para que ambos lograran su sueño. El lo logró pero a que costo.

Yo estoy seguro y tengo fe que mi proyecto va a llegar lejos, conseguiré una disquera que quiera firmar contrato conmigo y así saltar a la fama. Mi madre estará orgullosa.

Mi GuardaespaldasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora