Día: V

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Outro

V. Food.

Después de Austria las cosas iban mejorando bastante en la relación de Checo y Max.

Sergio nunca cambió su forma de tratar a Max, él siempre había sido auténtico con sus sentimientos, pero, tras ese beso que Max recordaba con un ligero rubor, Sergio osó más en mostrar su cariño.

Ya dentro del paddock o fuera de el le demostraba su cariño en ligeros toques, abrazarlo de la cintura o adivinar si necesitaba algo.

Max también se había vuelto más abierto con Sergio, si había algo que le molestara se lo decía de inmediato y no esperaba que la ira lo sobrepasara para dejarla salir con un calor inmenso que consumía todo.

En Red Bull todo parecía ir bien también, debido a que Max estaba de baja, Sergio se volvió el primer piloto y Liam Lawson su compañero, al principio las escuderías creyeron que tendrían una oportunidad de arrebatarles el campeonato de constructores, pero no contaban con que Sergio estaba motivado.

Quería ganar por Max...

Quería ganar por él, por Max y por ese bebe.

Se sentía en deuda de cierta forma aunque él no hubiera tenido nada que ver con la situación que les aquejaba, él solamente había caído en una situación que cualquiera hubiera preferido ignorar, pero Sergio no, sentía algo especial por Max y desde el principio se había sentido atraído a cuidarlo.

Tal vez era instinto, pero Sergio si consideraba que era cariño.

La carrera en Reino Unido no había sido sencilla, ambos pilotos estaban todavía adaptándose el uno al otro, fue notorio lo bien que Checo y Max congeniaban aun peleando sus propias carreras, no se obtuvo la pole como era esperado pero aún así consiguieron puntos importantes para el campeonato de constructores.

Para Hungría las cosas habían cambiado.

En día de qualy, Checo hacia alcanzado los puntos suficientes para empezar en cuarto lugar, no se había llevado la pole pero el lugar era magnífico para comenzar el día de carrera.

Max veía todo desde el muro de boxes, era extraño estar de este lado y saber sobre la carrera desde afuera, se estaba acostumbrando a ya no ser participe por los siguientes meses y aunque una parte de él estaba complacido, su lado competitivo, ese que no le gustaba perder, le picaba en la cabeza.

A veces se ponía a pensar en el inicio de la temporada y como todo cambio en un instante.

También pensaba en Daniel, que en ese tiempo no había dicho ni comentado nada, a veces veía que quería acercarse a él, pero ya fuera Christian, Checo o los mismos mecánicos de Red Bull se lo impedían, no había forma de que si estuviera acompañado se le acercara, pero a veces tenía miedo de que fuera a abordarlo solo como ya lo había hecho antes.

Entre más notorio era su embarazo más cambiaba todo, su cuerpo, su humor, atraía miedos a su cabeza, pensaba de más, se cansaba con facilidad, y le daba hambre de comidas exóticas con frecuencia.

Todo era un caos.

Él creía que estar cerca de las carreras sin ser parte de ellas le ayudaría, pero la verdad era que ver su monoplaza estacionado y que Liam se subiera a él para manejarlo lo dejaba molesto.

Es real cuando dicen que el hombre y la máquina se vuelven uno y Max sentía que el RB20 era parte de él y ahora se sentía incompleto.

Suspiró pesado volviendo la vista al monitor donde leía la telemetría del vehículo que le daba los datos necesarios para ver su función, tenía una mano sosteniendo su barbilla y la otra acariciaba su abultado vientre.

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