Distanciados

Capítulo 5

Retos, dramas y un momento vergonzoso

Cuando pisamos la entrada nos llenan de vasos rojos con alcohol. Arrugo la nariz cuando huelo el contenido y lo dejo discretamente en una jardinera antes de entrar atrás de Lizzie y Connor. Albert desapareció apenas llegamos y es mejor así. No voy a tolerar sus estúpidos comentarios.

La música se oye por todo lo alto y tengo que taparme los oídos cuando pasamos junto al DJ.

Lizzie mira a todos lados con una enorme sonrisa y sé que se la pasará bien hoy, yo por el contrario, trataré de adaptarme lo más posible.

Al fondo de la estancia se encuentran Hans y Rylee, quienes no me sorprende ver besándose. Las manos de él aprisionan su delgada figura y el beso se me antoja más obsceno que romántico. Esbozo una mueca y grito sorpresivamente cuando me abrazan por la espalda. Giro mi rostro y me tranquilizo al ver a Hazel, quién lleva un vaso rojo en la mando derecha.

—¡Por fin llegaron!—Frunce el ceño—¿Dónde está tu bebida?—A su lado, una ya no tan tímida Elowyn bebe también.

—Paso—Le grito al ver que no me escucha

—¿Por qué?

—¡Dolor de estómago!—Rueda los ojos y suelta una carcajada

—¡Venga Bea, diviértete! ¡No pienses en dolores!—Gace una mueca pervertida—¡A menos que sean de otro tipo!

Me guiña el ojo

—¡Hazel!—Chillo ruborizandome

A lo más lejos que he llegado ha sido a un toqueteo intenso, no más allá de mi límite. No me he sentido segura de dar ese paso aún.

—¡Por favor! ¡Solo una!—Hace un puchero y estoy a punto de decir que no cuando veo a Nikko cruzar el umbral con una castaña sujeta a su cintura.

Mi corazón se ralentiza y la tristeza me invade al ver que la besa enfrente de todos.

<<Ilusa>>

—Bien, pero solo una ¿De acuerdo?—Aplaude y toma mi mano para dirigirme a no sé dónde.

Me jala a la barra de la cocina y no veo lo que me sirve debido a que mis ojos siguen pendientes de lo que hace mi crush.

—Toma—Su voz es clara en este punto y le doy un gran trago sin pensarmelo. La garganta me escoce y toso un poco cuando el líquido ha pasado.

—Puaj ¿Qué diablos me diste?

—Tequila. Venga vamos a bailar—Coje la botella y Elowyn nos sigue de cerca con pasos torpes. Me preocupa el que no esté en sus cinco sentidos.

Nos reunimos todos en la improvisada pista de baile y bailamos al ritmo de David Guetta. Lizzie baila con Connor, Hazel con Paul y los demás han encontrado parejita, excepto Elowyn y yo, por supuesto.

<<Genial>>

Hazel me vuelve a servir otro chupito y me lo tomo con rapidez cuando sigo viendo a Nikko bailar muy cerca de la chica, a quién claramente no conozco y que ha de ser de Intercambio.

Las emociones me golpean y mis ojos se cristalizan pero no tengo oportunidad de siquiera sollozar puesto que prenden las luces de repente a la par que bajan el volumen de la música.

—¡Hola!—Grita alguien con un micrófono en la mano—¿Listos para lo que se viene?—Todos corean con gritos y aplausos.

El chico sonríe y se tambalea en su puesto

—¡Entonces que empiecen los retos!—La música vuelve a desatarse y todos se ponen eufóricos.

Me tomo un chupito más.