Capítulo 11.

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Algo característico de Angelina era que con sus sentimientos le gustaba hacer arte. Manifestaba todo lo que sentía en una pieza de cerámica, en un dibujo, canción o en un poema. Principalmente en sus momentos más bajos, liberaba la frustración moldeando.

Pero algo que era hermosamente distinto ahora, era que no necesitaba liberar nada, tan solo sentía... y sonreía, mientras pintaba pensando en la sonrisa de Cillian.

Ahora no coloreaba tan frío, se animaba a usar tonos más cálidos porque así era la sensación que sentía en el pecho, cálido y acogedor.

No escuchaba música tan triste, por lo contrario, ahora disfrutaba bailar mientras escuchaba un romántico bolero.

Todo era bastante nuevo para Angelina, no solo la nueva relación que estaba experimentando sino también lo que aquello la hacía hacer y sentir.

La hacía hacer cosas por las cuales anteriormente se hubiera negado rotundamente.

¿Volver a hacer cosas por un hombre? ¿Después de todo por lo que había pasado? Ni de chiste.

El chiste ahora era que se encontraba contando los días para volver a ver a Cillian. La misión de Angelina para este mes era ser completamente ejemplar en la universidad y su trabajo, pensaba que si mantenía todo al día, después no tendría problemas y estaría completamente relajada para cuando le tocara visitar a Cillian en Inglaterra.

Visitar a Cillian... en Inglaterra.

Era una completa locura.

Pero el boleto de avión ya estaba comprado y pactado para dentro de tres semanas.

[...]

Mientras tanto en Twitter...

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REAL MEN. cillian murphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora