Capítulo 13.

705 103 20
                                    

—Si te aburres y quieres irte solo dímelo y mando a George a buscarte.

—Ni siquiera estamos ahí y ya quieres que me vaya —se quejó.

Cillian rió y negó con la cabeza. Luego de escrutarla de nuevo con la mirada, notó que la pierna de la pelinegra subía y bajaba ansiosamente. Reposó delicadamente su mano en la rodilla de la muchacha, tratando de transmitirle seguridad para calmarla.

—No es eso —suspiró—, es que son varias horas y puede resultar no tan entretenido como parece.

—Bueno, si eso llega a pasar te lo notificaré —dijo Angelina burlonamente.

Se encontraban en el auto camino al set, era un recorrido absurdamente corto pero más seguro en auto.

Angelina no podía dejar de jugar con sus manos y, para sus adentros, mirar por la ventana deseando no llegar nunca. Estaba extremadamente nerviosa, trataba de actuar lo más segura y tranquila posible pero por dentro sentía náuseas. Iba a estar en un set, rodeada de personas famosas, precisamente de una serie que disfrutaba, como invitada del actor protagonista. Era una fantasía.

Una fantasía que le revolvía el estómago.

Pero, sin previo aviso, habían llegado al lugar, no lo había notado de lo sumergida que estaban en sus pensamientos. Cuando sintió el auto detenerse y oír que el señor Cox había destrabado las puertas para que la pareja pudiera bajarse, por inercia, la pelinegra tomó la mano de Cillian y la apretó sin medir su fuerza, buscando así, tratar de calmar sus nervios.

Cillian abrió la puerta del auto sin soltar la mano de Angelina, podía notar por lo que estaba pasando y quería hacerla sentir lo más cómoda posible. No quería que esto fuese una tortura, sino una experiencia linda de recordar.

Antes de descender del vehículo, Cillian se despidió del señor Cox cordialmente y guió a Angelina hacia la entrada del estudio. Al entrar al lugar, Angelina pudo divisar a mucha gente yendo y viniendo, saludaban a Cillian al pasar cerca de él, la saludaban a ella con una mirada curiosa, pero todos con una amena sonrisa.

—Tengo que pasar primero por peinado y vestuario. Te voy a presentar a Laura, la maquillista —anunció Cillian.

Angelina asintió en silencio, sin mediar palabra. Cillian la guió por un pasillo hasta llegar a una habitación donde se realizaban el peinado y el maquillaje. Al abrir la puerta, Angelina vio a otro actor en la sala, a quien reconoció de inmediato: Tom Hardy, cuyo maquillaje de Alfie Solomons ya estaba casi completo. La pelinegra sintió cómo sus mejillas se sonrojaban violentamente, un cúmulo de emoción y nerviosismo se instaló en su pecho.

—¡Cillian! —exclamó una mujer con cabello rizado, quién Angelina asumió que era Laura. Ella dejó lo que estaba haciendo y se acercó rápidamente a Cillian.

—Ya llegó mi marido —bromeó Tom, y Cillian soltó una risa divertida.

—Buenas tardes, Laura —dijo Cillian, soltando la mano de Angelina para abrazar a Laura—. Buenas tardes, Tom —saludó al castaño con un firme apretón de manos.

—¿Cómo estás, hermano? —preguntó Tom, volviéndose un poco para mirar a Cillian con una expresión afable—. Uhh, ¿Quién es la señorita? —añadió con tono juguetón.

—Ella es Angelina —dijo Cillian, haciendo un gesto para que se acercara—. Angelina, ella es Laura Schiavo, nuestra increíble maquilladora. Y él es Tom Hardy, interpreta a Alfie Solomons.

—Sí, lo sé. Es un placer conocerte, Tom. Eres un actor increíble —respondió Angelina, extendiendo su mano para un apretón.

—El placer es mío, corazón —dijo Tom, mientras estrechaba su mano con la de ella.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 28 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

REAL MEN. cillian murphyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora