El centro

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Kiba odiaba el vecindario de la ciudad, pero pudo captar el aroma de Naruto, era un poco dificil de distinguir porque olía un poco a jabón. Seguro que lo habían obligado a bañarse, para su amigo. Realmente hacer eso era una tortura, incluso peor que un par de huesos rotos. Se aventuró entre la gente, ver a sus compañeros alfas ser maltratados no es algo que le gustara.

Quizás varios le dirían que volviera, pero ahí estaba, listo apra defender su amigo, a riesgo de ser capturado. Realmente Naruto le debía una enorme.

Claro, ellos más porque Naruto se sacrifico por ellos.

Maldito mártir. Ahora era incluso más popular en su pequeña aldea, entre las mujeres del sitio. Preciosas mujeres, estaba tan acostumbrado a ellas que no encontraba tanto atractivo por los omegas. Aunque claro, no es que alguno se fuese a interesar en él, además no le emocionaba ser un esclavo sexual o bestia de carga. Kiba continuó moviéndose con sigilo entre la multitud, mezclándose. Hasta meterse en un conjunto de aromas. El centre de la ciudad. Era peor que el lugar donde depositaban el excremento. ¿realmente eran civilizados?

*****

El vecindario es realmente tranquilo. No ocurre nada de acción, todo es tan rutinario y programado, monótono que no no parece que exista actividad ninguna en aquel lugar. Personas cortando el jardín. Saludos formales que Sasuke siempre responde, lo único que es diferente de todas esas caras son los gestos despectivos hacia su persona.

Todavía continuaba molesto por la paliza que le metió el Uchiha, aunque fuese limpia, arreglada. En su mente se decía que era porque subestimó al omega, aunque claro que hacia mucho vio de lo que era capaz de hacer, y también pudo defenderse, quizás porque Sasuke le arrojó por la ventana, si no, habría ganado.

Odiaba a Sasuke.

Odiaba más que el omega le hubiese derrotado sin el maldito control remoto. Exhaló el aire, por lo menos Sasuke le tendría un cambio de ropa diario para que se bañase afuera, estaba mas limpio de lo que estuvo antes. Aunque extrañaba el agua del arroyo, la libertad de estar tiempo en los matorrales, disfrutar y caminar con sus amigos. Después de aquel incidente, Sasuke regresó a darle las mismas barras grasientas e insípidas. Supuso que se lo había ganado, aunque extrañaba un poco el ramen del Uchiha. No sabe muy bien que es lo que Sasuke hace adentro, tampoco si es chef o algo, la mayor parte del tiempo. Sasuke esta pegado al teléfono, sabe que se dedica a pedir ingredientes y hacer pagos, mandar personal. El trabajo de un jefe. Constatemente está en su computadora pidiendo precios, o verificando cosas.

Cuando van a la escuela, se percata del alfa llamada Sakura limpiando la suciedad de los baños. Recogiendo el vómito de algunos estudiantes ebrios o limpiando las gradas de deportes. La alcanza a ver a lo lejos y no le gusta lo que ve. La joven alfa mira a Sasuke con adoración, siempre que puede, la sorprende viéndolo.  Realmente, ella sería muchísimo mejor alfa para Sasuke que Naruto, puesto que ella, tan dócil, estaba dispuesta a soportar los maltratos de aquel joven.

No hay día que Sasuke no pase enfrente de ella y la insulte, y Naruto lo odia por ello. Sasuke le reta con la mirada, preguntándole si piensa defenderla pero está más que claro que no puede hacerlo, así que se limita a seguir, no agacha la cabeza y eso a su joven amo no pareció molestarle. Hay insultos, y demasiadas consideraciones de los betas hacia Sasuke ahora que saben que es un omega.

Es un excelente omega, de familia adinerada, es inteligente, el mejor de la clase. Hábil, nato. Es el partido ideal, y la mayoría de sus compañeros le llenan de detalles que Sasuke solo tira a la basura.  Cuando salen de la escuela, el omega siempre suele esta malhumorado.

Despotrica contra una tal Hinata. Parece tener el mismo odio hacia su compañera de trabajo que hacia la mayoría de los alfas que le rodean. Naruto se pregunta realmente cual es su trabajo, se ha vuelto un poco flojo. Lleva una semana sin hacer ejericico, no ha perdido fuerza muscular pero si deseaba estirar los músculos.  Estaba en el césped dando vueltas, lo que más le recordaba a su vida en libertad. Escuchó abrir la puerta y ve a Sasuke salir y darle un cambio de ropa, es algo un poco más decente, formal. Sabe que implica ir a un lugar fuera, o  incluso el restaurante.

Mi alfa, mi esclavo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora