Insta-love ( Mixte; Joseph descamps )

Final

Pov Abigail D'Angers

Abigail se sumergió en sus apuntes, la emoción palpable en el aire. Por fin, habían culminado su travesía por el liceo, y las notas brillaban tanto para ella como para Descamps, su eterno compañero y prometido. La promesa de una cámara por parte de sus padres, como recompensa por sus excelentes calificaciones, llenaba su corazón de anticipación y alegría.

—¡Joseph! ¡Hemos logrado terminar este año, por fin! —exclamó Abigail, una sonrisa radiante iluminando su rostro mientras miraba a su prometido.

Descamps asintió, compartiendo su entusiasmo. —¡Sí, Abigail! ¡Lo hemos logrado finalmente! Ya me estaba cansando.

Las vacaciones se extendían ante ellos como un lienzo en blanco, y la emoción crecía con cada día que pasaba. Las dos familias habían decidido unirse en un viaje que prometía ser inolvidable, y Abigail apenas podía contener su entusiasmo. Las discusiones en casa se centraban en destinos y actividades, y finalmente, un plan tomó forma, incluyendo dos lugares fascinantes.

—Mis padres prometieron la cámara si las notas eran buenas. ¡Estoy emocionada! —compartió Abigail con Descamps.

—¡Eso suena increíble! Por cierto, ¿a dónde iríamos de vacaciones? Aún no he preguntado a mis padres, solo sé que iremos juntos —inquirió Descamps con curiosidad.

Abigail detalló los planes familiares: primero, disfrutarían del cálido clima en la playa Palombaggia, ubicada en la isla de Corisca, en el sur de Francia. Describió la arena blanca y las aguas cristalinas que la hacían soñar con días llenos de sol y aventuras acuáticas.

—Después, nos dirigiremos a la majestuosa Mont Blanc, situado por encima del Valle de Aosta en Italia y del Valle de Chamonix en Francia. Nuestros padres quieren evitar el calor excesivo, así que decidimos mezclar playa y montaña en nuestras vacaciones. ¡Será increíble! —añadió Abigail, emocionada.

"Será un verano inolvidable", pensaron juntos, mientras las maletas se preparaban y la anticipación se palpaba en el aire. Palombaggia les dio la bienvenida con la promesa de días llenos de exploración y risas. La cámara se convirtió en un testigo silencioso de sus experiencias, capturando atardeceres dorados y risueñas complicidades en la arena.

La transición a la majestuosa Mont Blanc llevó a Abigail y Descamps a una realidad completamente diferente. Las caminatas por los senderos alpinos les ofrecieron vistas panorámicas de picos nevados y valles verdes. Cada paso parecía acercarlos más a la naturaleza, mientras Abigail, siempre con la cámara en mano, capturaba la belleza atemporal de la montaña.

En la cima, contemplaron un amanecer que pintó el cielo con tonos suaves y promesas de nuevos comienzos. La cámara se convirtió en un instrumento para preservar la magia de ese momento, así como de todos los demás que llenaron sus días de aventura.

Al regresar a casa, Abigail y Descamps compartieron su álbum de fotos con familiares y amigos, reviviendo cada instante especial. La cámara, ahora cargada de recuerdos, se convirtió en un tesoro tangible que atesorarían por siempre. Con el liceo en el pasado y un futuro lleno de posibilidades, Abigail y Descamps se embarcaron en el próximo capítulo de sus vidas, sabiendo que aquel verano había dejado una huella imborrable en sus corazones y que, a través de las imágenes capturadas, podrían revivir la magia una y otra vez.

FIN

Nota: si queréis otra historia, me avisáis. Gracias, adiós.