El juego (Slytherin Boys)

El Juego

Durante las clases, aproveche momentos estratégicos para pasar desapercibida y entregar a cada uno de los chicos un pergamino con un mensaje intrigante: "Nos vemos en el bosque prohibido hoy a las 11 pm. Recuerda, es nuestro secreto".

POV: Narrador omnisciente

Los chicos, cada uno en su propio mundo de intrigas y especulaciones, guardaron celosamente el misterioso pergamino que les prometía un encuentro en el bosque prohibido con t/n Grindelwald a las 11 pm. La falta de comunicación entre ellos contribuyó a la creciente expectación y suspenso que rodeaba el encuentro secreto.

Cada uno de los chicos, envueltos en la oscuridad de la noche, salió sigilosamente de la sala común de Slytherin para dirigirse al bosque prohibido. Con pasos cuidadosos, Draco, Mattheo, Tom, Blaise, y Regulus se aventuraron hacia el lugar acordado, cada uno ajeno a la presencia de los demás.

T/N

me encontré con Lorenzo, listo para embarcarnos en la travesía hacia el encuentro con los chicos. Los pasillos estaban envueltos en silencio, y el tenue resplandor de las antorchas creaba sombras que danzaban en las paredes del castillo. Con miradas cómplices, iniciamos nuestro camino hacia el bosque prohibido, donde se desarrollaría el juego nocturno.

Desde la obscuridad del bosque, Lorenzo y yo observábamos discretamente.

El primero en llegar fue Tom, con su característica presencia magnética. Estaba claro que los Slytherin estaban ansiosos por participar en el juego propuesto por mí, sin saber que era una artimaña para cambiar las reglas no declaradas de su apuesta.

Draco apareció poco después, y el encuentro con Tom no tardó en desatar una acalorada discusión entre ambos, como si la tensión que ya existía entre ellos se hubiera intensificado en ese momento crucial en el bosque prohibido En medio de la disputa entre Tom y Draco, se sumó Mattheo a la escena, preguntando con curiosidad qué hacían todos allí en el bosque prohibido a esa hora de la noche. La tensión en el aire se incrementaba con cada segundo.

Blaise se unió al grupo, notando la tensión y preguntando si aquello era parte de alguna broma o qué estaba sucediendo entre los chicos. La incertidumbre crecía mientras todos intentaban entender la situación en medio del oscuro bosque prohibido.

Finalmente Regulus Black se unió al grupo, desconcertado, preguntando con franqueza qué diablos estaba sucediendo.

Narrador omnisciente

Tom Riddle, con su característica seriedad, miró a Draco Malfoy y le preguntó —¿Qué estás haciendo aquí, Malfoy? ¿Acaso piensas que este es tu territorio exclusivo?

Draco respondió con desdén —No necesito tu permiso para estar en el bosque, Riddle. Al menos yo no lo frecuento para acosar a Ravenclaws.

Mattheo intervino, sarcástico —¿Qué, Tom, te viste desafiado por nuestro paseo nocturno y decidiste unirte?

Blaise, con su tono tranquilo, pero curioso, inquirió—Alguien explíqueme qué está pasando. ¿Es esta alguna especie de reunión secreta?

La tensión aumentó cuando los chicos se dieron cuenta de la presencia de Regulus, quien los observaba con desconcierto.

POV: T/N

Me acerqué a Lorenzo con confianza, sabiendo que estaba al tanto de todo. —ya están todos. Es hora de enfrentarlos. Quédate aquí, Lorenzo. Vigila desde lejos, pero asegúrate de no ser descubierto —le dije en un susurro, esperando que entendiera la importancia de mantenerse en las sombras.

El asintió mientras yo Salí del bosque y me encontré con los cinco chicos, cada uno con una expresión intrigada y curiosa en sus rostros. Sus miradas se cruzaron con la mía, y por un momento, la tensión en el aire era muy fuerte

Tom me miro furioso—¿De qué se trata esta extraña broma, Grindelwald?

Lo miré con una sonrisa misteriosa y respondí —No es una broma, chicos. Solo quería ver quién de ustedes es lo suficientemente valiente para enfrentar un desafío. ¿Listos para el juego? Se de su apuesta

Tom lo negó— ¡No sé de qué estás hablando! No hay ninguna apuesta.

—Exacto, solo estás inventando cosas.— añadió Draco

— ¿A qué juego te refieres?— pregunto Blaise

—Esto es absurdo, ¿qué pretendes?— se quejó Mattheo

—Deberías dejar de inventar tonterías, Grindelwald.— dijo Regulus pareciendo nervioso

Me mantuve firme, sosteniendo la mirada de cada uno. —No tengo por qué inventar nada. Escuché sus planes, y decidí que podría hacer esto interesante. Un juego, sin trampas. ¿Les interesa?

Los chicos se miraron entre ellos, nerviosos.

Tom, después de un momento de silencio, rompió el hielo.—¿Qué tipo de juego propones?

Blaise: Sí, cuéntanos más sobre este juego.

Mattheo: Estamos escuchando, pero será mejor que valga la pena.

Regulus: Estoy intrigado, adelante.

Draco: Que sea rápido, no tenemos toda la noche.

Les propuse que cada uno tendría la oportunidad de salir conmigo, pero no sería convencional. Cada encuentro estaría rodeado de un reto o desafío que tendrían que superar para impresionarme

Regulus se quejó —¿Así que básicamente nos estás retando a ser tu novio?

Mattheo intervino —Interesante. Pero, ¿cómo demostraremos ser el mejor?

—¿De verdad estás dispuesta a salir con todos nosotros?— cuestionó Blaise con confusión

—Esto suena como un juego complicado, Grindelwald.— advirtió Draco

—Esto parece bastante intrigante.— dijo Tom

—Acepto el desafío.— hablo Blaise

—Veremos quién es el mejor.— añadió Draco

—Vamos a jugar, pero no esperes que te dé un trato especial.— advirtió Mattheo

—Será interesante descubrir quién es el mejor entre nosotros— dijo Regulus

Les expliqué que al final de cada cita evaluaría cómo se desempeñaron y otorgaría puntos.

—¿Puntos?— preguntó Regulus

—¿Esto es como un juego de Quidditch?— se quejó Mattheo

—Interesante, parece que quieres ver qué tan buenos somos en diferentes aspectos.— dijo Blaise

Tom suspiró —Supongo que no será aburrido.

—Definitivamente no será aburrido.— Admitió Draco

Aceptaron la propuesta con cierto escepticismo pero también con entusiasmo. Estaba decidida a hacer que estos desafíos fueran intrigantes y, al mismo tiempo, reveladores. Cada uno tendría la oportunidad de destacar en áreas diferentes y demostrar por qué merecían ser el mejor novio. La competencia estaba en marcha, y todos estaban listos para jugar.

Tom, con su característica mirada penetrante, preguntó: —Muy bien, Grindelwald, pero ¿cuál es el premio final?

La sonrisa en mis labios reveló un toque de misterio antes de responder: —El premio final será aquello por lo que apostaron cada uno de ustedes. Sin embargo, solo uno podrá obtenerlo al final de todo esto.

Con una mirada desafiante, les anuncié: —Mañana tengo el día libre. El primero que llegue a mi habitación con un plan interesante será el primer ganador de puntos en esta competencia. ¿Quién se atreve a ser el primero en proponer algo emocionante?

Regresé al bosque dejándolos atónitos, sin saber muy bien qué hacer. Lorenzo, desde su escondite, también observaba la escena con curiosidad. La competencia entre los chicos Slytherin apenas comenzaba.

Nota: no olviden votar ¿les gusta el juego? Esto se pondrá interesante