Capítulo 6

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Yuri observó cómo Ramirito descorchaba la botella de vino y servía un par de copas, llenando la suya mucho más. Se lo agradeció con la mirada porque en ese momento necesitaba alcohol con urgencia. Hacía mucho tiempo que no se refugiaba en la sensación de bienestar momentánea que el líquido te brindaba, pero desde que había salido del hospital y había pasado por casa para darse una ducha, sentía el cuerpo entumecido, como si estuviese en un sueño.

Podía escuchar a Kiara canturreando en la cocina, terminando de preparar la cena. Aunque había llegado indudablemente tarde a la invitación, había descubierto que la novia de su amigo también había llegado tarde de su trabajo como productora de música. Yuri pensaba que era un trabajo muy guay, aunque no entendía que hacia allí en la capital y no en Los Ángeles o Nashville, o alguna ciudad mucho más musical.

Una de las cosas que Yuri adoraba de la casa que Ramirito compartía con Kiara era que estaba llena de instrumentos musicales.

Ramirito la miró fijamente, brindando luego de forma silenciosa y se sentó frente a ella, inclinándose un poco hacia delante.

—Valeria ha estado en el hospital—Comentó dándole otro sorbo a su vino. Ramirito pareció de pronto nervioso y Yuri frunció el ceño, abriendo luego la boca indignada mientras lo señalaba con el dedo—Lo sabias, maldito traidor—El hombre levantó una mano.

—Oye, espera. No pensé que fueses a cruzártela...

—No solo me la crucé. Ahora soy su médico... o algo así—Esta vez apuró su copa de vino y sintió como le quemaba la garganta, se puso de pie de un salto y cogió la botella sirviéndose otra copa.

—Eh, calma, que has venido conduciendo—Yuri lo ignoró y le dio un sorbo a su nueva y renovada copa—Vi a Kevin y nos saludamos, luego vi que estaba acompañando a Valeria pero no pensé que tú...

—Se suponía que era un paciente del idiota de Harrison. Pero ya sabes que a ese imbécil no le gusta trabajar—Se desplomó sobre el sofá con cansancio, subiendo las botas sobre la mesita. Ramirito le dio un manotazo haciendo que las bajara. La morena lo fulminó con la mirada, ¿es que esa noche no iba a salirle nada como ella quería? Quizás ese era el problema. Demasiados años haciendo de las suyas... pero la vida le había demostrado que así era como debería ser, que debía permanecer sola.

—¿Y qué ha pasado?—Preguntó entonces mirándola con preocupación. Yuri levantó la vista observando como Kiara se acercaba salvándola de tener que contestar. Era una chica menuda, con un cabello negro azabache que llegaba hasta su cintura y unos ojos y unas curvas para morirse. Si tan solo no fuese la novia de su mejor amigo... observó cómo Ramirito la miraba con los ojos entrecerrados por el repaso que le estaba dando a su novia y le sonrió a medias.

—¿Qué tanto cotilleáis?—Se sentó al lado de su chico y le dio un beso cariñoso en la mejilla—Diez minutos más y la cena estará lista—Comentó y su mirada se fue desde Ramirito hasta Yuri un par de veces—¿He interrumpido algo super secreto?—Preguntó entonces y Yuri negó lentamente.

—Una charla sobre cosas del pasado—Respondió simplemente.

—Déjame adivinar: tiene que ver con una mujer—Yuri no pudo evitar reír entre dientes y Ramirito hizo lo mismo.

—Creo que te tiene bastante calada, Yuri— Sonrió el chico.

—Podría tenerme aún más colada—Miró de forma seductora a Kiara y esquivó el cojín que le lanzó Ramirito a la cara mientras la otra chica solo sonreía. Estaba acostumbrada a los intentos de Yuri de poner celoso a Ramirito, los cuales funcionaban siempre.

—Entonces... ¿Cuál es el gran problema con esta chica?—Preguntó Kiara mirándolos a ambos.

—Básicamente, Yuri se enamoró perdidamente de ella y...—Esta vez fue Yuri la que le lanzó el cojín a Ramirito, con la mala suerte de que cayó sobre la copa que tenía en la mano haciendo que el contenido vinotinto terminara sobre los pantalones de su amigo—¡Maldita sea, Yuri! ¡Eran mis pantalones favoritos!—Exclamó frustrado al ver la mancha.

Younger Dreams | YuleriaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora