🥀 Capítulo XVI 🥀

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Al amanecer me dispuse a emprender mi camino hacia aquella ya tan conocida cabaña

Me sentía ansioso por la llegada de la noche y deseoso de lo que fuese a ocurrir

- Roier... lo estás haciendo otra vez- le llamé y me miró confundido

Desde que llegué parecía con la cabeza en las nubes y se quedaba viendo a un punto fijo

- ¿Perdón?- preguntó fijando su mirada en mi

- Es que tú... no, ¿qué tal te sientes? ¿Reuniste lo que ocuparás?

Él me miró detenidamente, sus ojos afilados atravezaban mi mente y parecían decir tanto.

- Claro- contestó sonriendo... ¿habrá sido mi imaginación?

Hablamos muy poco en comparación a otras ocasiones, él lucía diferente y mucho más perdido...
Se veía cansado e indiferente a pesar de su gélida sonrisa

- ¿Me amas?- preguntó recargado en mi hombro

- Lo hago, ¿dudas de ello?- pregunté extrañado

- Te amo- susurró acurrucándose en mis brazos

Le comencé a explicar un poco acerca del cómo nos iríamos, dónde nos esperaría mi hermana, ya una vez fuera del país me encargaría de contarle todo de principio a fin para evitar cualquier situación antes de marcharnos. Le entregué un celular y le enseñé a encender la pantalla para que estuviese al pendiente de la hora

- Cellbit- llamó mi nombre antes de yo salir por la puerta

Le miré

- Bésame- pidió con un semblante serio y ojos vacíos

Corrí a sus brazos soltando todo lo que cargaba en mis manos
Lo sujeté en el aire y comencé a besarlo sintiendo la desesperación entre la dominancia de aquello

Sus labios se estamparon sobre los mio deborándolos por completo, perdido entre la lujuria y el deseo, poco a poco fui cediendo colocando mi mano sobre su nuca para intensificar el beso

Lentamente caminé con él envuelto en mis brazos hacia la cama que con deseo nos esperaba

Sujeté su cuerpo sexy y acaricié sus glúteos mientras seguía besándolo, con ayuda del colchón y mi cuerpo disfrutaba del delicioso sabor de los labios del contrario, apricionándolo entre aquel estrecho espacio.

Gruñidos y jadeos salían de nuestras bocas, los dedos del omega apricionaban con exitación mi cabello luchando por dominar la situación, parecía ansioso y desesperado

Las lenguas degustando del interior y nuestras escencias marcando terreno no se hicieron esperar, dándome la fortuna de recorrer cada espacio de su boca

𝓣𝓾𝔂𝓸 𝓮𝓷 𝓬𝓾𝓮𝓻𝓹𝓸 𝔂 𝓪𝓵𝓶𝓪 || GuapodúoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora