🥀 Capítulo XIV 🥀

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Cuando las personas se acostumbran a recibir sobras de amor, cualquier muestra de afecto se vuelve adictivo

Yo sé eso... y aún si estuviste conmigo por lástima, siempre agradeceré tus cuidados

Nos conocimos en una situación que difícilmente podría ser romántica

Por días me veía obligado a satisfacer los deseos carnales bajo la piel caliente de una familia ejemplar

Desde el principio supe que debía tomar el lugar de mi madre y estar ahí para cuando ese alfa me necesitara

Durante hora, días, semanas y meses la misma respuesta salía de mi boca

"Yo no sé nada"

Un cuerpo entumecido y bañado en fluídos bajo la luz de la luna que alumbraba una noche tan maravillosa

Las chispas de los fuegos artificiales indicando un nuevo y próspero año

Sentí que me volvería loco... que las marcas en mi piel eran como grilletes recordándome cuál era mi posición en esa casa... alguien no deseado, un omega

Sin saber en qué momento, mi padre olvidó cerrar la puerta de aquella habitación

Después de semanas sumergido en la oscuridad, finalmente pude tocar el frío pasto que se encontraba bajo mis pies

La sensación olvidada de las hojas acariciando mi piel... el aire helado y la brisa nocturna bañaban las finas capas de mi cabello

Finalmente el paisaje que observaba a través de escasos agujeros en la madera, se encontraba frente a mi.
Caminé con las piernas entumecidas

Rápido

Rápido

Rápido

Me repetí una y mil veces recorriendo el camino de piedras frente a mi... al fin una oportunidad se había presentado

Pensé que había olvidado cómo correr... sin embargo, mi propio instinto me llevó a sobar la maleza

Mis pies apresuraban cada vez más su paso

Sonreí sin saber si aquello que empapaban mis mejillas era la brisa o lágrimas que creí haber escondido en mi corazón

Estaba tan feliz... tan esperanzado

- Sabía que tu cuerpo nos resistía pero no imaginé que estuvieras tan en buenas condiciones como para andar tan libremente, Roier- pronunció una voz desde la oscuridad acercándose a mi

Podía oir su respiración en mi oido... sus grandes manos envolviendo mi figura desde la espalda hasta el pecho.
Mi cuerpo se elevó lo suficiente para dejar de sentir el suelo

𝓣𝓾𝔂𝓸 𝓮𝓷 𝓬𝓾𝓮𝓻𝓹𝓸 𝔂 𝓪𝓵𝓶𝓪 || GuapodúoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora