Lee Felix es un omega que está acostumbrado a tener siempre una cuchara de oro en la boca, nunca ha hecho nada demasiado arduo y su único deber es ser el rostro artístico de la gran empresa de perfumes que manejaban su hermana y su padre.
Felix no s...
"Porque eres leal a mí y yo a ti (y yo a ti) Sí, también soy leal"
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Felix en su vestidor moría de la vergüenza, no había podido evitar meterse en el papel, solo tuvo que imaginar que en lugar de Suho era Chan el que se encontraba allí parado, tomando su nuca y tratándolo con posesividad.
Se sonrojó pensando en ello, cuando comenzaban su noviazgo, el alfa le había dicho algo parecido, de una manera más calmada y sin gritos claro está, siempre buscaban el respeto mutuo por lo que los gritos eran algo muy impropio de ellos.
Enfrascado en sus memorias buscó su siguiente traje, este era mucho más formal, ya que en la siguiente escena era el príncipe, aquel omega reprimido que odiaba obedecer a sus padres, pero que no tenía más opción que hacerlo.
El rubio tomó el traje, el mismo era blanco puro, zapatos negros y una tiara con diamantes, los mismos eran falsos claramente, pero se veían bastante auténticos.
Al estar ya listo y que la maquillista retocara su maquillaje sencillo, salió del vestidor deslumbrando a todos los presentes con su apariencia.
El príncipe Suji se describía como alguien tranquilo y sumiso durante su etapa como príncipe del reino, vestía siempre de blanco a petición de sus padres, porque es como un omega debe vestirse, decían. Felix retrataba realmente bien a Suji, lograba capturar su apariencia etérea y sumisa, pero con mirada firme, ansiando libertad.
Esta escena es la primera donde el príncipe demuestra su firme punto de vista y se ve rebeldía de su parte, la discusión con sus progenitores y reyes de su hogar se da de manera simple, pero intensa, dando a entender que Suji era una bomba a punto de explotar.
En resumen, el príncipe deja caer accidentalmente su té sobre su ropa, manchando su ropa y ganándose un regaño de sus padres, esto junto a su mal humor por el anuncio de sus padres diciendo que se encontraban buscando un esposo apropiado, hace que el omega explote.
Los gritos comienzan, Suji reclamando múltiples cosas y sus padres insistiendo que era su deber como príncipe, todo esto termina con el príncipe corriendo a su habitación y posteriormente huyendo a la academia militar con un nombre falso y fingiendo ser beta, incluso se había teñido el cabello para no ser reconocido.
Suji siempre había querido ir a esa academia, admiraba al general del reino, ese fuerte y amable alfa que luchaba por el bien común, ansiaba convertirse en un militar así, tomó esta oportunidad para huir y cumplir su más grande sueño.
Felix intentó integrar los pensamientos y sentimientos del príncipe omega con él, se metió en el papel lo más que pudo, dando a los demás una impresión de autoridad como príncipe, lucía imponente, tal como un noble debería de verse, logró retratar la impotencia oculta del príncipe y también su nostalgia, pensando en lo que pudiera estar haciendo en lugar de estar allí sentando, hablando sobre un matrimonio que no desea.
