Un Omega Para El Alfa.

XII

Sky

Mi estómago se removió al punto de querer vomitar cuando la camioneta arranco.

Mi corazón se estaba rompiendo poco a poco, me sentía tan pequeño en mi lugar.

Una sola pregunta rondaba por mi cabeza ¿Que sería de mi? A pesar de que el Alfa Jackson paso uno de sus brazos alrededor de mis hombros para acercarme a su pecho, consolandome, me susurraba que todo iba a estar bien.

El camino lo sentí eterno, pero realmente fueron casi dos horas después que sentí como la velocidad disminuía, tome conciencia de que estaba completamente hundido en su pecho, lentamente me separé de él.

— Llegamos. — dijo, su voz ahora era suave, gentil.

Se bajó de la camioneta y me extendió su mano para que la tomara. Y en efecto la tomé y salí.

Mire lentamente mi alrededor y me sorprendi bastante la verdad.

— Estamos a varios pares de minutos cerca del pueblo, no tienes de que preocuparte.

Conocía este lugar, era una de las casas de alquiler del negocio familiar de uno de mis compañeros "Viaje Feliz, donde viajar y tener un hogar es sinónimo de un viaje feliz" es una especie de hotel pero con casas, es decir, se basa en muchas casas a lo largo de una gran extensión de bosque al este del pueblo, pero cada una tenía su respectivo espacio y distancia, y como Andorra La Vieja es un lugar muy turístico, este negocio es súper rentable.

En una de estas casas festeje mi cumpleaños el año pasado.

Asentí y di unos cuantos pasos, ahí estaba la puerta que me confirmaba que esto iba a ser algo momentáneo y después me iría.

Una mano tomo suavemente la mía, el Alfa Jackson, me incitaba a caminar hasta la casa, y obvio que ahí estaba, entrando detrás de él.

— ¡AAAAAAAHHH, SI LLEGARON! — solte su mano para taparme los oídos y cerrar los ojos, ese grito me reventó los tímpanos.

— ¡Shh, no grites Sofía, lo vas a asustar!

— Basta las dos. — una tercera voz femenina se unió. —Jackson apartate dejame verlo.

— Callense, viejas locas, no es un objeto. — gruñó enojado, abrí los ojos para encontrar a tres mujeres, una más mayor que otra. Solo me encogí y me puse detrás de él, notó mi acción y suspiro. — Muestren respeto. Shh.. no pasa nada cachorro. — se giró para acariciar mi cabello. — Ya habrá tiempo para las presentaciones, lo que les importa saber es que él es Skyler Williams, y es mi compañero y la Luna de la manana, no estorben.

Era una persona grosera, demasiado para mi gusto.

Después de eso me jalo escaleras arriba, no tuve la oportunidad de detallar más a las mujeres. Justo al final del pasillo giró la perilla de la habitación que estaba allí, y se hizo a un lado para que yo pasará primero y así lo hice. Me adentre a paso lento y con el corazón latiendome muy fuerte, tanto que dolía.

— Dentro de unas horas traerán tus maletas. — agrego mientras entraba y cerraba la puerta detrás de él.

— Esta bien.. — asentí mientras agachaba la cabeza y me sentaba sobre la cama.

— ¿Te sientes bien? ¿Quieres algo de tomar o quieres comer algo?

Negué, — No.. es solo que, siento.. raro. — mis ojos pican otra vez, y mi corazón sigue doliendo.

Siento como se acerca, para hincarse frente a mi, donde suspira pesadamente.

— N-no es por algo que me haya dicho mi tío, sobre usted o los suyos, — me apresure a aclarar, no quiero hacerlo enojar. — yo.. solo me siento extraño..