El Rebelde y el Elegido

Conozco el sentimiento

"¿Qué está sucediendo?" Ron les preguntó a Ginny y Hermione, quienes estaban inclinadas sobre la barandilla con las orejas extensibles en su lugar.

"Shh, mamá y Tonks están discutiendo", respondió Ginny distraídamente, entregándoles dos hilos color carne. Harry se puso uno en la oreja y dejó caer el extremo.

"Todo lo que te pido es que al menos lo consideres. No digas que no directamente", escuchó decir la voz de Tonks. "Todo el mundo necesita un descanso".

"Dumbledore nos pidió que nos quedáramos aquí por una razón", respondió la señora Weasley.

"Remus y yo podemos salir el día anterior y colocar algunas barreras. Son sólo un par de días", argumentó Tonks. Harry comenzó a preguntarles a las chicas de qué estaban hablando, pero Hermione lo hizo callar. "Remus, Bill y Arthur piensan que está bien. Y sé que te encantaría tener la oportunidad de revisar tu casa, dormir en tu propia cama, no tener que cerrar ningún retrato...", engatusó Tonks. "Estoy libre el viernes y no tengo misiones en todo el fin de semana. Como la conexión Flu aquí está cortada, tomaré prestado el auto de mi papá y todos podemos ir el viernes y regresar el domingo".

"¿De verdad vas a preguntarle esta vez o simplemente lo aceptarás?" Dijo la señora Weasley exasperada.

Tonks se rió, un sonido que a Harry le encantaba. "¿Vas a guardarme eso para siempre? Si no hubieran regresado a casa temprano, Charlie y yo nunca nos habrían atrapado. Pero sí, ya lo pregunté".

"No es una buena idea, Tonks", dijo la señora Weasley. "Asumimos la responsabilidad de Harry este verano y nuestro trabajo es buscar lo mejor para él". Harry frunció el ceño; se cansó de esta vieja canción y baile.

"Creo que lo mejor para él es salir de aquí. ¡Esta casa lo hace sentir miserable! Nos hace a todos miserables", afirmó Tonks, y Harry percibió una nota de frustración. "No eres el único que se preocupa por él".

El corazón de Harry latió más rápido. Tonks había adoptado el enfoque de "nunca sucedió" desde la noche en que se emborrachó y actuó como siempre lo hacía con Harry. Todavía había momentos en los que él captaba su mirada o su mano se demoraba solo un milisegundo cuando le revolvía el cabello, y las señales contradictorias de Tonks dejaban a Harry muy confundido.

"Eso es obvio," espetó la señora Weasley. Hubo una pausa.

"¿Qué se supone que significa eso?" Preguntó Tonks con frialdad.

"Sabes exactamente a qué me refiero", dijo la señora Weasley, alzando la voz.

"No, estoy bastante seguro de que no."

"Quiero decir, es obvio que te preocupas mucho por Harry." Harry se quedó helado en su lugar.

"Ahora estoy seguro de que necesitas salir de esta casa", dijo Tonks. "Estás delirando". Harry intercambió una mirada de asombro con Ron; Nunca nadie le había hablado de esa manera a la señora Weasley. Ella y Tonks normalmente se llevaban bien.

"No creo que sea yo la que me engañe", dijo la señora Weasley en un tono feroz que Harry nunca había oído usar. "Eres una mujer adulta y debes actuar como tal".

Harry sabía que el cabello de Tonks ya coincidía con el de la señora Weasley, lo cual era irónico considerando sus siguientes palabras. "¿De dónde sacas el pensamiento de que eres la maldita madre de todos? Decirle a Harry qué hacer, decirme lo que puedo y no puedo hacer con mi tiempo, decirme quiénes pueden ser mis amigos—"