El Rebelde y el Elegido

Eso es todo

"¿Que estas esperando?" Exigió Harry, mirando a sus amigos. "¡Tenemos que irnos!"

Por un instante los tres miraron a Harry, tratando de procesar el giro inesperado de los acontecimientos. Tonks fue la primera en reaccionar, saltando de la cama y saliendo por la puerta. Ella reapareció momentos después, intentando ponerse la chaqueta y un par de botas al mismo tiempo, sin lograr ninguno de los dos.

"Hace calor. ¿Qué estás haciendo?" Preguntó Harry incluso mientras le quitaba la chaqueta.

"Vamos a pelear, quiero mi chaqueta", respondió ella, jugueteando con los cordones de sus zapatos.

"¿Quién dijo algo sobre pelear?"

"Harry, no vamos a entrar en Hogwarts sin avisar", dijo Hermione pacientemente. "Estoy seguro de que advertirá a Snape que nos espere. Y cuando se dé cuenta de que todos los demás Horrocruxes están destruidos, defenderá los últimos con todo lo que tiene".

"Esto es todo, Harry", dijo Tonks con seriedad.

"Podemos terminar con esto esta noche", añadió Ron.

Mientras miraba las tres caras determinadas, Harry se dio cuenta de que tenían razón. De una manera u otra, todo iba a terminar en Hogwarts. "Correcto. ¿Pero cómo entramos?"

"El Gabinete Desaparecido—" comenzó Ron, pero Hermione lo interrumpió, sacudiendo la cabeza.

"No, sería mucho más difícil para nosotros cuatro que para Tonks y Harry. Tres de nosotros no caben bajo la Capa de Invisibilidad, y nuestra Poción Multijugos es inútil después de Gringotts. Ir a cualquier lugar cerca del Callejón Diagon sería desastroso. ".

"Sabemos que hay algún tipo de alarma en Hogsmeade, así como mortífagos y dementores, así que aparecerse allí y dirigirse a uno de los pasillos es algo prohibido", señaló Tonks. Miró a Harry con expresión resignada. "Esto no te va a gustar".

"¿Qué?" ¿Por qué siempre es algo que no me gusta?

"Creo que es hora de pedir ayuda a la Orden, en más de un sentido".

"Siempre me olvido de Aberforth, pero esto será mucho más fácil de lo que pensaba", reflexionó Tonks en voz alta mientras salían de la casa de Remus. Iba a alertar al resto de la Orden antes de unirse a ellos en Hogwarts. "¿No creo que alguno de ustedes haya estado alguna vez en la trastienda de Hog's Head?" El trío sacudió la cabeza. "Yo sí, entregué algunos mensajes para la Orden el año pasado. Entonces, por mi cuenta."

Cuando todos estuvieron unidos por sus manos, Tonks se giró en el acto y desaparecieron con un pop.

"¿Qué demonios?" exigió Aberforth en el instante en que aparecieron en su pub, cargando hacia ellos con su varita apuntando.

"Soy Tonks, Aberforth", dijo Tonks, transformando su nariz en una protuberancia en forma de pico con un gesto de su rostro. Demostrar sus habilidades imposibles de copiar era generalmente más rápido que las preguntas de seguridad. "Yo, Harry, Ron Weasley y Hermione Granger".

"¿Y que estás haciendo aquí?" gruñó, bajando su varita. "¿Te apetece hacerme rico?"

"Oh, cállate, no nos vas a entregar", espetó Tonks. Aberforth siempre fue un tipo hosco. "Remus nos envió. Necesitamos entrar a Hogwarts, y dijo que tenías una manera de superar a los Mortífagos."