El Rebelde y el Elegido

Un mal presentimiento

"—Y creo que esta vez sólo será por unas pocas horas", finalizó Dumbledore. "Los profesores también estarán patrullando. Por supuesto, enviaré un Patronus cuando regrese".

Bill, Remus y Tonks se levantaron y salieron de la oficina de Dumbledore. Todos habían patrullado el castillo antes, por lo que no fueron necesarias más instrucciones. Tonks, por su parte, esperaba que dado que el verano estaba tan cerca, este sería el último. Los pensamientos del verano la llevaron a Harry; lo había visto exactamente una vez en el último mes, y fue cuando asistió a la final de Quidditch en su calidad oficial de Auror e invitada del Director. Le encantaba ver a Harry volar, y había sido emocionante verlo ganar la copa de Quidditch, pero lo único que lograron intercambiar fue un saludo. La Orden aún no había discutido los arreglos para la vivienda de verano de Harry, pero planeaba sugerir rescatarlo de los Dursley lo antes posible. La idea de pasar tanto tiempo juntos como el verano pasado le hizo sonreír.

"¿Ninfadora?" Dumbledore llamó justo antes de que ella saliera de la habitación.

"¿Sí, profesor?" dijo mientras se detenía y se giraba, frunciendo el ceño.

"Pensé que te interesaría saber que Harry me acompañará en este viaje".

Tonks miró a Dumbledore con asombro. Él sabe. Él sabe. ¿Cómo lo sabe? Mil pensamientos volaron por su mente mientras su boca trabajaba para formar palabras. Merlín, estoy en problemas. ¿Por qué se lleva a Harry con él? Debería decir algo. ¿Significa esto que encontró un Horrocrux? Debería actuar como si no supiera de qué está hablando. Quizás ahora podamos salir a la luz. ¿Son peligrosos los horrocruxes? Molly Weasley va a asesinarme. Di algo, idiota.

"Ah, okey." Siempre articulado, Tonks. "Bueno, ¡buena suerte!" Mientras Tonks huía de la oficina, podría haber jurado que vio una pizca de diversión en sus brillantes ojos azules.

"¡Tonks!"

Tonks se giró, quitándose su hechizo de desilusión cuando vio a Ron, Ginny y otro chico dirigiéndose hacia ella. "¿Cómo… oh?", se detuvo al ver el trozo de pergamino en las manos de Ron. Debe ser ese mapa de Harry. "¿Qué estás haciendo?"

"Harry nos dijo que te encontráramos a ti o a uno de los otros miembros de la Orden, dijo que estarías en algún lugar del castillo. Fuiste el primero que encontramos", explicó Ron. "Ha ido con Dumbledore a—" Se detuvo, mirando a Ginny y al otro chico.

"Sí, lo sé", dijo Tonks apresuradamente, cubriéndolo. "¿Qué necesitas?"

"Harry dijo que cualquier cosa que Malfoy haya estado planeando está lista. Quiere que lo vigilemos a él y a Snape. Hermione y Luna han ido a vigilar a Snape".

"Bien bien." Tonks habló lentamente, pero su mente estaba acelerada. Esto fue. Todo había conducido a esto. Harry había tenido razón en todo hasta el momento, y si decía que iba a suceder esta noche, ella no dudaba de él. Tonks sólo estaba agradecida de que Harry estuviera fuera del castillo; Pase lo que pase, estaría a salvo. Estaba con Dumbledore, y Dumbledore nunca permitiría que le pasara nada a Harry. "Vamos a buscar a Malfoy."

"¿No deberías decírselo a los demás?" -Preguntó Ginny.

Tonks se mordió el labio, pensando en sus opciones. Pasándose una mano por el pelo con inquietud, se obligó a decidir. "No, todavía no. Hasta que sepamos qué está pasando, es mejor que permanezcamos repartidos por todo el castillo". Tonks giró a Ron. "¿Dónde está Malfoy?"