El Rebelde y el Elegido

Gran reunión familiar

"Voldemort."

En el instante en que sus labios se cerraron, una multitud de grietas sucesivas perturbaron el silencio del bosque, y un número igual de varitas apuntaron a Tonks. Sus dedos se apretaron alrededor del delgado trozo de madera que tenía en la mano, pero lo dejó apuntando al suelo; Haría las cosas mucho más fáciles si no estuviera aturdida.

"Hola, hermoso."

Tonks ahogó un gemido. De todos los Ladrones… "Me alegro de encontrarte aquí", dijo bromeando.

"¡Expelliarmus!" bramó uno de los hombres, agitando su varita innecesariamente, y Tonks tuvo que evitar poner los ojos en blanco mientras se dejaba desarmar. Un segundo año no habría tenido que ser tan dramático.

"¿Y qué estás haciendo en medio de un bosque, pronunciando el nombre del Señor Oscuro? ¿Es una especie de trampa, tu novio está ahí para saltar sobre nosotros?" Scabior y sus aliados miraron a su alrededor con inquietud.

Si supieras. "Tuvimos una pelea, no sé dónde está ahora y no me importa". Tonks habló desafiante, apretando la mandíbula con ira. "Tenía que escapar, así que me aparecí aquí por capricho. Solía ​​acampar con mis padres por aquí. Me enojé tanto con el estúpido idiota que dije cosas que no debería haber hecho".

Scabior no bajó sus defensas y Tonks reprimió una sonrisa. Obviamente había causado una buena impresión en su último encuentro. "Eso no fue muy inteligente de tu parte."

"Fue un error. Por favor, déjame ir", dijo Tonks en voz baja, tratando de no recurrir a la súplica demasiado rápido. "Me enojé, pero aprendí la lección y no lo volveré a hacer. Por favor, ¿para un viejo amigo, Scabior?"

Él rió. "No me trataste como a un viejo amigo la última vez que nos vimos, ¿verdad? Me temo que no puedo hacer eso. Tienes un precio de cien mil galeones por tu cabeza".

"¿Nada de mierda?" ella soltó sorprendida. Había aumentado desde la última vez que vio un cartel de Se busca. Las cosas que podría hacer con cien mil galeones. "¿Entonces me llevarás al Ministerio?" Tonks dijo rápidamente. "No..." Se interrumpió, con el rostro sonrojado.

"¿No dónde?"

"¿No—no mi tía Bellatrix?" Su voz tembló de terror. "Debería haber sabido que todavía me estaba buscando. Yo... no puedes llevarme allí. Sé que ella te recompensará además de la recompensa del Ministerio, pero por favor, te lo ruego, no me lleves". allí. ¡Ella me matará!

"Ella es la novia de Potter—"

"¡Ya no!" Interrumpió Tonks, mirando al orador.

"O lo era. De cualquier manera, estoy seguro de que el Señor Oscuro la utilizará", dijo el Ladrón, lamiéndose los labios ante la idea de una recompensa adicional. "¿Qué te parece, Scabior?"

Scabior vaciló y sus ojos claros se clavaron en los de ella con una mirada penetrante. "Un truco más bajo la manga, Nymphadora, y haré que desees a tu querida tía".

Tonks tragó. No recordaba que él fuera tan retorcido en la escuela.

"Bueno, ¡no te quedes sin hacer nada!" dijo en voz alta, chasqueando los dedos. "¡Atrapala!"

Tres de los hombres se acercaron a ella. Acelerando su respiración, dio unos pasos frenéticos hacia atrás, y ellos se abalanzaron, agarrando sus muñecas. Revisaron los bolsillos de su chaqueta y confiscaron algunos galeones. "¡No, por favor, déjame ir!" —suplicó, sacudiendo los brazos y arrastrando los pies. "Solo llévame al Ministerio, les contaré todo lo que sé, te prometo, por favor, ¡cualquier cosa menos Bellatrix!"