𝑻𝑼 𝑪𝑯𝑰𝑪𝑶 𝑰𝑫𝑬𝑨𝑳

Capítulo 11

– ¿Bill? -lo miré extraño, evitando el sentimiento de nerviosismo-

– Disculpa que moleste pero podría pasar?.. -dijo dudoso-

-rapidamente puse mi mano detrás de mi y le hice un seña a Georg para que se vaya hacia la habitación- Oh.. si, claro ¿por qué no? -rei un poco nervioso pero me hice a un lado para que pueda pasar-

Una vez que Bill ya había dado unos pasos hacia dentro del departamento, cerré la puerta despacio y aclaré un poco mi garganta antes de poder hablar, me sentía muy nervioso, hasta podría decir que sentía mis manos temblar un poco.

– Y.. ¿Por qué has venido aquí? -seguí parado en la puerta- o sea, no es que me moleste solo es curiosidad..

-paró sus pasos, dió un leve suspiro y se dió vuelta para mirarme- Es que eres el único a quién conozco.. me sentía solo, aburrido y como eres mi vecino, y hay un poco de confianza, quiero créer -dijo en vos baja ésto último- bueno.. creí que podría venir

– Oh! em.. si, claro que sí -asentí- ¿Quieres algo de beber?

-negó- No, muchas gracias

-volví a asentir- entonces.. -hice un pausa pensando un poco- sentémonos -me encaminé hacía el sofá en compañía de él cuando había llegado hasta su lugar-

Una vez sentados, no sabía que hacer, tenia a Bill a mi lado y no sabía de qué hablar, había pasado tiempo desde que lo había visto y la verdad es que se me hacía un poco extraña la situación pero intenté restarle importancia, porque ¿Que más daba? era Bill.

– Tom.. -habló un tanto por lo bajo-

– ¿Qué sucede Bill? -lo miré-

– De casualidad a tí te han llamado el teléfono que viene incluído con el departamento?

-trague algo de saliva con nerviosismo y negué rápidamente- N-no.. ¿Por qué preguntas? -rei-

-suspira- Por nada.. solo que se me hace extraño que me llamen al teléfono y no digan nada ¿andará la línea?

– Eeeh.. yo supongo que si, la verdad es que no lo sé, no lo e usado -levanté mis hombros-

– Está bien.. -desvia su mirada y me doy cuenta que clava ésta en mi guitarra- Woah.. no sabía que tocabas la guitarra -sonrie parándose de su lugar para dirigirse a la antes mencionada-

– Ah si, sé tocar pero últimamente no lo e hecho tanto porque la universidad me saca bastante tiempo -rasque mi nuca-

– Algún día me gustaría escucharte hacerlo, obviamente con más tiempo porque.. tengo algunas canciones a las cuales me gustaría ponerle una buena melodía -se da vuelta para mirarme y me sonríe-

Sonrio de igual manera y doy un leve asentimiento pero al escuchar un ruido en mi cuarto mi cuerpo se tensa y la sonrisa de me borra instantáneamente.

– ¿Y ese ruido? -pregunta Bill con extrañes en su rostro-

– Ouh.. em.. es que mi amigo Georg vino de visita y se quedó dormido en mi cuarto, debe de estás haciendo algo

– Mm.. okey, está bien. No molesto ¿verdad?

-negué rápidamente- No no no, claro que no lo haces

– Está bien, de igual manera ya tengo que irme. Nos estaremos viendo ¿si? -se encamina hacia la puerta-

– Espera Bill ¿Puedo preguntar algo? -dije nuevamente poniéndome nervioso-

– Si claro -asiente gentilmente-

– ¿Por qué no..

No pude terminar mi frase ya que un celular comenzó a sonar, justamente de Bill, así qué pidió disculpas, se despidió y se fué rápidamente hacia su departamento.

– Genial..