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Volví a animar a Heeseung, quien estaba apunto de ganar un Pong-beer.

—Solo tienes que encestar dos más —dije muy alto para que se me escuchase tras la música.

—Es fácil —me sonrió y calculó su tiro.

Estábamos en una fiesta que había organizado alguien de la uni en una casa gigante, ni siquiera sabía quién era pero sin duda, la fiesta había llegado a oídos de todo el campus.
Había gente mirases a donde mirases, estaría agobiada si no fuera por el alcohol que había en mi cuerpo que me hacía ser mucho más extrovertida.

Heeseung, mi mejor amigo, casi como un hermano, me había arrastrado hasta esa fiesta con el pretexto de que debía salir más.
Me gustaban las fiestas, lo pasaba bien siempre pero las fiestas grandes en las que parecía que había más gente que casa, me agobiaban.

—¡Gané! —dijo Heeseung mientras me miraba celebrando.

Le imité, él era todo un experto en el juego.

—¿Vamos a por más bebidas? —preguntó.

Se notaba que había bebido de más, ya que él siempre me pedía que no bebiese mucho y cuando me pasaba, me sacaba de la fiesta al instante.

—La verdad no me apetece, ve tú, te espero —negué, hoy me tocaría cuidarle yo a él.

—De acuerdo —me dió un beso en la frente y se fue a buscar su bebida.

Miré el panorama, toda la gente bailaba, reía e incluso hacían algunas tonterías.
Esperé pacientemente a Heeseung pero estaba empezando a tardar bastante así que fui a buscarle.

Un gran error.

Allí, entre la gente, estaba mi ex novio.
Se llamaba Eunhyuk, no pensaba que le volvería a ver pues se fue a Estados Unidos de manera indefinida y según él, terminaría sus estudios allí.

Siendo sincera, no terminamos en buenos términos. Fue mi culpa, lo confieso.
Llevaba un tiempo queriendo que lo nuestro terminase y vi la oportunidad cuando dijo que se iría a Estados Unidos.
No le di explicaciones ni nada, se qué se la debía pero no quería hablar con él.

Sus ojos hicieron contacto visual con los míos y su semblante cambió a uno de sorpresa en segundos.
No reaccioné al principio pero cuando vi que sus pasos se dirigían a mí, lo único que pensé fue «huye»
Y así hice, salí corriendo.

—¡Jiwoo! —le escuché gritar.

—Mierda —dije para mí misma y fui abriendo paso entre las personas.

Me choqué con Heeseung que me miró confundido.

—¿Por qué estás corriendo? —frunció su ceño mirando alrededor para entender que me pasaba.

No tardó en ver a Eunhyuk y reaccionó de la misma manera que yo.

—¡No puedo hablar con él!¡No ahora! —negué rápidamente.

Heeseung con una mezcla de pánico y sorpresa me agarró de los brazos y me empujó entre la gente para dejarme paso.

—Ve a un baño o algo, yo le distraigo —dijo rápidamente y se fue con él.

Busqué los baños con urgencia pero no encontré nada. Volví a donde estaba toda la multitud y diferencié a Heeseung frenando a Eunhyuk, quien no se rendía y miraba a todos lados, buscándome.

Alguien me empujó haciendo que chocase con otro chico, perdí el equilibrio pero me agarró al instante.
Eunhyuk miró a mi dirección y pasé mis brazos y escondí mi cabeza en su cuello, inhalando un perfume suave, dulce como la vainilla.

𝐌𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚 ;; Park Sunghoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora