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Era primera hora de la mañana y ya quería volver a mi habitación.

Me dolía la espalda y tenía un sueño impresionante, nada más regresase me iba a meter en la cama y no salir por horas.

Estaba en la sala de descanso de la universidad, aún quedaba un poco para que empezase mi primera clase y tenía que aprovechar todo el tiempo posible para ponerme al día con los proyectos y demás.

Heeseung a mi lado, tecleaba en su ordenador constantemente, no llegaba a ver qué era pero estaba segura que no era el trabajo que teníamos pendiente ambos.

Miré la pantalla de mi ordenador cansada, me quedaba poco para terminar así que acepté mi responsabilidad y estuve media hora más hasta terminar.

Guardé el trabajo y comencé a recoger mis cosas.

—¿Salimos hoy? —dijo Heeseung a mi lado, mientras miraba su ordenador.

—No me apetece, me gustaría dormir —rasqué mi nuca.

—Jake va a hacer la fiesta más tranquila, ya sabes, solo los amigos del grupo y ya —repitió.

—Pero quiero dormir, se qué eso no va a terminar pronto —negué de nuevo.

—Cuando tú quieras nos vamos, te lo prometo.

—No sé, Hee —empecé a dudar, este chico era muy persuasivo.

—Al menos piénsalo, ¿Eh? —chasqueó su lengua en forma de reproche.

—Sí, lo haré —asentí y me estiré en la silla.

No quería ir de fiesta, no me apetecía en absoluto pero de la forma en la que Heeseung me estaba mirando iba a terminar convenciéndome, parecía un perrito mojado con frío deseando a que le dejes entrar en tu casa para calentarse.

—¿Terminaste? —asentí.

—¿Tú? —giró su ordenador y vi como estaba jugando a algún juego que desconocía.

—Lo hice ayer —sonrió triunfante.

—¿De dónde sacas tanto tiempo? —suspiré rendida, le envidiaba tanto.

Él era ese tipo de persona que podía tener las mejores notas de la clase y a la vez, ir a todas las fiestas del mundo. 

—De dónde tú lo pasas durmiendo —empujó mi frente con su dedo y soltó una pequeña risa.

—Valoro mis horas de sueño, ¿Vale? —me quejé...pero él tenía razón.

En verdad adoraba a Heeseung, había tenido mucha suerte conociéndole.

Nuestra amistad comenzó el día que decidí que la mejor opción era vivir en las habitaciones de la universidad, el ascensor estaba averiado y me había tocado subir por las escaleras cargando todas las cajas. Apenas llevaba unas cuentas cuando ya me había cansado. En ese momento apareció Heeseung como un rayo de luz, debió ver mi cara de deprimida porque se ofreció al instante en ayudarme.

Subió todo lo que quedaba y además, me hizo reír por un buen rato. En ese momento supe que él y yo nos íbamos a llevar muy bien y sin duda, no me equivoqué.

...

Me encontraba en la cafetería, sentada en compañía de la persona que menos esperaba. Eunhyuk, mi ex.

Me removí incómoda en mi sitio, no habíamos dicho una sola palabra.

Él había insistido en hablar y no podía huir más tiempo.

—De acuerdo, creo, y espero que estés de acuerdo, merezco una explicación —habló después de diez incómodos minutos.

—Sí, tienes razón —asentí y dejé de comer.

𝐌𝐞𝐝𝐢𝐚 𝐋𝐮𝐧𝐚 ;; Park Sunghoon Donde viven las historias. Descúbrelo ahora