Capítulo 4: Un Cuento De... Locos.

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*Capítulo 4: Un Cuento De... Locos*

Vaya tarde que me toco pasar, no es para menos, pero para que me entiendan tendré que regresar hasta donde fui casi arrollado por un carro por andar divagando.

Si, casi me muero.

¿Estaba asustado?

No.

El porqué, es fácil. Aunque había perdido la conciencia y casi me atropellan, no es la primera vez que me pasaba, por eso antes les había comentado que tendía a desasociar mucho, mayormente pensando en alguna fantasía más que en otra cosa así que había tenido... Varios accidentes así, nada grave, por suerte; pero accidentes después de todo.

Cuando volví en mí, lo primero que note fue el sonido de la bocina del auto que estaba frente a mí, era imposible no tomarla en cuenta, lo segundo las personas que estaban viendo todo, lo cual estaban empezando a llamarme loco por cruzar así, quizás tenían razón, pero no me interesaba y lo último estaba ya casi cerca de mi casa lo cual me golpeó mucho ya que entonces había estado muy distraído una gran parte de la ruta a casa.

Si seguía así me pasaría algo muy malo.

Ignore todo el bullicio y camine a mi casa, Rafa había quedado en ir a hablar con el profesor Constance lo cual me daba a mi vía libre para también investigar y quizás ir a la casa de Luan a ver si estaba bien.

Pase la primera mitad de la tarde en casa ayudando a hacer una qué otra cosa, la situación con mi madre seguía tensa así que estaba tratando de evitar cualquier problema manteniéndome... Al margen si se puede decir así.

Después de todo eso logre conseguir permiso para salir a investigar, algo difícil, pero al final se pudo, así que para las tres de la tarde estaba yo saliendo de mi casa a principalmente ver si conseguía información, que pueda ver que era lo que le pasa a Luan es un dos por uno.

El sol está pegando con fuerza mientras caminaba con rumbo fijo a la casa cultural del pueblo, donde podría haber información para el trabajo, mi mente como siempre estaba divagando, pero como ahora estaba usando auriculares, estaba prestándome atención al camino...

Casi.

Pero lo suficiente para evitar causar un accidente como el de la mañana.

Estaba escuchando música lo cual era relativamente bien ya que tenía que caminar un trecho... Algo largo, aun me sentía algo cansado y el sol junto al ya permanente dolor de cabeza solo lo empeoraba.

Rivera del Orinoco era con pocas palabras un lugar muy aburrido, no había muchos lugares para ir o cosas para hacer, no había un centro comercial o alguna cadena de restaurantes de comida rápida, ni cine, ni algún sitio... Divertido, las personas solo salían a pasear y... Ya.

Yo por lo general no soy una persona de salir mucho, después de todo prefiero quedarme en casa viendo alguna serie o leyendo, aunque también si quisiera salir no creo que me dejaran hacerlo, ya me había perdido muchas salidas con mis amigos, así que se de lo que hablo.

Pero volviendo a Rivera del Orinoco, es un sitio relativamente tranquilo, con un clima caluroso pero aburrido, al fin y al cabo.

El camino de mi casa a la casa cultural fue tranquilo, caminar con música e ir divagando es muy genial, aun cuando lo único que quería hacer era dormir y quizás... Solo quizás no despertar.

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La casa cultural del pueblo era para una pequeña descripción; donde enseñaban todo tipo de cosas folclóricas, desde danza y música hasta una que otra clase sobre diversos temas, todos relacionados a la cultura tanto de Venezuela como la del pueblo.

La "Realidad": El Misterio De La Serpiente De 7 CabezasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora