Destinados a la Fuerza

4- Problemas

Alison bajo de la nave para ver en el carguero en el que se encontraban seguida de sus amigos hasta que escucho un ruido.

—No me digas que se ha escapado un raftar.—comento Han por lo bajo.

—¿Transportas raftars?—le pregunto su sobrina con una cara de asombro.

—No es fácil ganarse la vida.

Tras decir estas palabras el mayor los condujo hasta una escotilla en la que les ordeno a los tres jóvenes esconderse mientras él se quedaba con el droide.

La joven Skywalker se escondió a regañadientes sabiendo que algo no iba bien. Rey por su parte empezó a buscar alguna forma de detener la situación en la que se encontraba Han arriba.

—Si quitamos está pieza las puertas se cerrarán y ambas bandas quedarán atrapadas.—les explicó la joven a sus amigos mientras quitaba la pieza del sistema.

Inmediatamente empezó a sonar una alarma que solo significaba una cosa, un rafthar más se había escapado. Los tres amigos corrieron por los túneles mientras evitaban a algún miembro de las bandas a las cuales Han Solo les debía dinero.

Una vez encontraron una salida se reunieron con el contrabandista, Chewaka y BB-8 para dirigirse al Halcón.

—Si queréis saber lo que hay en esa pieza será mejor llevar al droide con Maz.—les indicó el mayor a los jóvenes mientras se sentaba en el asiento del piloto.

—Necesitamos ir a la Resistencia, no tenemos tiempo para visitas.—le respondió Finn que fue el último en subir.

—Os están buscando en este caso Maz Kanata es vuestra única opción.

Tras decir esto todos ocuparon su puesto en la nave Han y Alison pilotaban la nave mientras Finn fue al carguero y Rey junto al wookie se sentaron en los asientos libres.

La nave despegó para después dar un salto al hiperespacio y aparecer en el espacio de Takoonda. Tanto Finn como Rey observaron con asombro lo verde que estaba el planeta ya que nunca habían visto ese planeta.

La nave aterrizó en una playa donde Chewie se iba a quedar ya que estaba herido por la batalla anterior. El resto del grupo se dirigió al local que tenía Maz Kanata en el planeta para descifrar la información sobre el paradero de Luke Skywalker.

—¡Han Solo!—exclamo la criatura llamada Maz.

—Hola Maz.—le saludo el nombrado.

—¿Ella es Maz Kanata? ¿La gran descofificadora y cazarrecompensas?—pregunto Alison con entusiasmo.

—Benditos los ojos que te ven pequeña, cuando te conocí no eras más que una renacuaja que jugaba con rocas.

—Es un placer conocerla...bueno...volverla a ver.

—¿Que necesitas, Solo?—le pregunto Maz al mayor.

—Este droide tiene información muy importante y hay que llevarlo con la Resistencia.—explico Han.

—Veo que has vuelto a las andadas.

El hombre estuvo a punto de responder hasta ser interrumpido por Finn, el cual solo quería irse de allí. Maz le señaló a un grupo que le llevaría al borde exterior para que nadie lo encontrará.

La joven Skywalker tenía la esperanza de que no fuera hacia allí pero habia interpretado mal las intenciones de su amigo. Iba a detenerlo hasta que empezó a escuchar una voz que lo llamaba. Como si de un imán se tratase ella siguio la voz junto a Rey hasta una habitación donde había un sable láser.

Ambas jóvenes decidieron tocarlo sin saber que ese gesto les iba a transportar a través de varios momentos de su vida.

Hace muchos años