Destinados a la Fuerza

3- Reencuentro y recuerdos

Finn resultó ser un soldado desertor de la Primera Orden según me iba contando mientras caminábamos al mercado del planeta ya que el estaba sediento.

Cuando llegamos apenas le dio tiempo de hidratarse ya que un droide blanco y naranja que conocía perfectamente lo atacó electrocutado a mi amigo.

—¡BB-8! Tranquilo es un amigo.—intente tranquilizar al droide que se giro a ver a una chica de pelo castaño.

—¡La chaqueta! ¿Donde la has conseguido?—amenazó la chica a Finn con un bastón.—El droide dice que era de su dueño.

—Era de Poe Dameron, lo secuestraron y lo liberé.—explico mi amigo.

—Y yo vine a ayudarle pero fue demasiado tarde.—menti ocultando mi espada con la túnica.—Lo siento mucho BB.

El droide hizo sonidos de lamento y era entendible pues tenía una buena relación con Por desde que entró a la Resistencia.

—¿Sois de la Resistencia?—pregunto la joven.—¿Eres una jedi?

—Seria más fácil si te quitas esas máscara o lo que sea.—le pedí sin bajar la guardia.

—Oh si, perdona.

La joven se puso el arma a la espalda mientras se quitaba el pañuelo que cubría su rostro dejando que Finn y yo viéramos su rostro completo.

—¿Rey?—pregunte reconociendo a la joven.

—¿Se conocen?—intervino la voz de mi amigo.

—Es una historia muy larga.

Hace muchos años

Narrador omnisciente

El maestro Luke Skywalker estaba explicando uno de los ejercicios que realizarían sus aprendices durante el entrenamiento de ese día. Había una aprendiz que no prestaba atención a ninguna de las indicaciones del mayor.

Se trataba de Alison Skywalker que desde hace tiempo veía como su prima Jaina le sonreía a la amiga de su hermano. Cuando el maestro se dio cuenta de la falta de atención de su hija la castigo levantando piedras mientras los demás entrenaban.

Pasaron varias semanas hasta que la pequeña se harto del castigo y decidió ir a reclamarle a su padre que no la podía tratar como a una más de sus aprendices.

—Soy tu padre y me guardas un mimimo de respeto Alison.—habia zanjado la discusión el mayor.

Alison salió de la cabaña de su padre para encontrarse a su prima Jaina en su cabaña dando vueltas nerviosa.

—Ella jamás se fijaría en mi.—se repetía la Solo por tercera vez.

—Intentalo no pierdes nada Jaina.—le animó su prima.

—¿De verdad crees que ella sentirá lo mismo?—Jaina miro a su prima nerviosa.

La menor solo asintió varias veces mientras escribía en una libreta lo que había aprendido aquel día para después centrarse en su dibujo de su diseño de empuñadura.

—Es un diseño original.—se asombro la mayor al ver el dibujo.

—Me inspire en la empuñadura que usaba nuestro abuelo, él supo traer el equilibrio a la galaxia.—le explicó Alison con una sonrisa.

Algo que nunca iba a negar la pequeña Skywalker es que para ella su abuelo Anakin era su fuente de inspiración muchas veces. Aunque nunca lo conoció siempre había admirado todo lo que hizo su abuelo en vida.