Pide un deseo (Yuyu)

Capitulo 4

Otabek era un buen amigo, esperó pacientemente en el parque donde se sentaron los Yuris a decidir a donde irían.

Yuuri estaba nervioso con la presencia de un alfa, no sabía cómo actuar hasta que el rubio le dijo que Otabek era relajado y que no le prestara atención. Yuuri intentó hacerle caso y mantener su atención en el lindo rubio frente a él ¿Lindo? ¿Acaso era idiota? Aquel chico era un omega igual que él, no se debía dejar engañar por su apariencia, aunque llamara su atención.

Decidieron que lo mejor que podrían hacer a esa hora sería ir a algún pub cercano, Otabek era Dj en sus tiempos libres así que conocía muchos lugares y los harían pasar de inmediato y sin hacer fila, solo debían fingir ser sus omegas. Yuri lo hacía todo el tiempo.

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Llegaron a un lugar bastante conocido y concurrido, Otabek solo dio una mirada a Yuri para que este entendiera que debían hacer el mismo teatro de siempre.

—Yuuri, si queremos entrar debemos fingir que Beka —lo apuntó con el pulgar— es nuestro alfa.

Yuuri se puso nervioso, así que solo asintió con la cabeza para no demostrar que le faltaba el habla.

Se acercaron a la entrada y Otabek saludó al guardia para después agarrar de la cintura a cada omega y acercarlos a él como si fueran suyos, Yuri fingió ser sumiso mientras el japonés se sonrojaba fuertemente, nunca un alfa lo había tomado de esa manera. El guardia los miró de arriba a abajo para luego decirle que tenía buen gusto, dejándolos pasar de inmediato.

Yuri puso cara de asco luego de pasar, no le importaba tener ese contacto con su amigo, lo que si le hacía hervir la sangre era como ese estúpido alfa de la entrada los miró como si fueran comida.

Yuuri seguía aferrado a Otabek, de hecho, se agarró más fuerte al sentir a tantos alfas cerca. Su instinto de ser protegido lo hacía acercarse a un alfa de confianza que en este caso era Otabek. Al parecer el rubio se dio cuenta y jaló a Yuuri de la mano.

—Por aquí —fue lo único que dijo guiándolo entre la multitud de personas, evitando lo mejor posible que los tocaran mientras pasaban.

Llegaron a unas mesas que estaban en el rincón del lugar, por suerte había dos desocupadas y lograron sentarse en una. La mesa era redonda así que se acomodaron quedando ambos Yuris muy cerca y Otabek un poco más alejado, el alfa entendió con la actitud de su amigo, que este no quería que se entrometiera más de lo necesario. Lo conocía demasiado bien.

—Entonces... ¿vienes aquí en tu tiempo libre?

Yuuri quiso iniciar la conversación de manera casual, tuvo que hablar un poco alto ya que la música estaba un algo fuerte.

—A veces, cuando estoy aburrido y Beka no tiene pareja por la cual abandonarme —respondió de manera casual.

Yuuri se sintió extraño, sabía que ellos no eran pareja, pero la forma rápida en que lo alejó de Otabek y el cómo se expresaba ahora le hacía pensar que Yuri sentía algo por su amigo y él solo estaba incomodando ahí. Tal vez no debía haber esperado al rubio, debería haber preguntado antes.

Como si sintiera la incomodidad del omega azabache, Yuri volvió retomó la conversación.

—No me malentiendas, Beka solo me sirve para espantar a otros alfas ya que los odio.

Volvió a poner su habitual cara de asco, esa cara que ponía cuando algo le desagradaba y que hacía a Yuuri reír.

Otabek solo observaba la actitud de su amigo, era extraño que se llevara bien con alguien más, ni siquiera cuando salió con esas chicas omegas se veía tan cómodo hablando. Le gustaba que su amigo se sintiera feliz, estaba llegando a pensar que ese otro omega le estaba haciendo bien al rubio.