Pide un deseo (Yuyu)

Capítulo 7

Estaba nervioso y le sudaban las manos. Yuuri quería contarle a sus padres todo sobre su novio antes de invitarlo para presentárselos.

Caminaba de un lado a otro en su habitación pensando en cómo se los diría cuando llegaran del trabajo, ¿Cómo reaccionarían?
¿Qué dirían? ¿Lo aceptarían? Las preguntas quedaron totalmente en el aire cuando escuchó la puerta principal abrirse.

Sintió su corazón detenerse por un instante.

—Yuu-chan, estamos en casa —la voz de su madre resonó por la casa, en su voz se notaba el cariño.ñ que le tenía.

Yuuri bajó las escaleras más rápido de lo usual por lo nervioso que se encontraba.

—Bienvenidos a casa —dijo sonriendo al pie de la escalera— ¿Podemos hablar? Es un tema importante.

Sus padres jamás se negarían a conversar con su hijo, menos sobre algo importante, después de todo ellos estaban ahí para guiarlo y apoyarlo a lo largo de su vida.

Se sentaron a la mesa, Hiroko y Toshiya en un lado y Yuuri en el otro. Frente a frente con sus padres.

Sus feromonas iban a delatarlo en cualquier momento, así que antes de que eso pasara habló.

—Tengo novio y es un omega —los rostros de sus padres se veían confundidos, como si esperaran que Yuuri les dijera que era una broma. Pero aquello no pasó y su padre tomó la palabra.

—Hijo ¿No querrás decir “un alfa”? —el japonés menor solo negó con la cabeza y Toshiya se levantó de la mesa de inmediato— puedes hacer lo que quieras, pero fuera de esta casa —tras decir lo último se retiró del lugar.

Hiroko intentó detener a su esposo sin lograrlo, ella era una madre amorosa y comprensiva, pero entendía también que dos omegas juntos no era algo bueno.

—Yuu-chan, entiende.

El omega menor solo mantuvo su mirada gacha, intentando contener las lágrimas,. Su padre había rechazado su relación y por lo tanto también hacía lo mismo con él.

—Yo estoy enamorado, mamá ¿Por qué es tan difícil entenderlo?

—No es normal hijo, dos omegas solo fracasaran —su madre también se levantó— no hay problema si quieres curiosear un poco, creo que es normal a tu edad y para estos tiempos; pero ya verás como en el futuro encontrarás un alfa y te olvidarás de este capricho.

Yuuri sabía que eso no sucedería, lo que sentía por el rubio era muy fuerte y ningún alfa podría superar eso.

Tomó su celular y escribió un mensaje a su novio, al poco rato Yuri le respondió con un “ya me lo esperaba, todo estará bien”. El azabache sabía que eso era una gran muestra de afecto ya que el otro omega no tendía a intentar confortar a las personas. Sonrió para sí mismo y se dirigió a su habitación.

En el momento en que se disponía a dormir, Yuuri recibió otro mensaje del rubio, el cual decía que su abuelo quería conocerlo y que lo invitaban a cenar ese sábado. El japonés se puso muy feliz, ese chico sí que le levantaba el ánimo rápidamente, faltaban dos días para el sábado, así que tenía tiempo suficiente para pensar en que podía llevar por cortesía.

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Yuri leyó el mensaje de su omega japonés, en el cual le contaba que había ido todo mal con sus padres a la vez que se disculpaba mil veces como si fuese su culpa.