I dangle up on rooftops, before i push You off

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Juvia se revolvió incómoda en su cama.

Sabe lo que tiene que hacer, pero el hecho de que Gajeel, Cana y Porlyusica lo sepan le causa vergüenza.

Gruño molesta consigo misma.

Tiene demasiadas cosas en que pensar, pero su cuerpo le hace sentir tan mal que no puede concentrarse en nada más que eso. Se sentó con esfuerzo en la cama, siente como si todo a su alrededor fuese más denso, lo peor, es que puede olerse a sí misma: un olor demasiado intenso y dulce que la marea.

Bueno, a la mierda. Además, no hay nadie en Fairy Hills, todas deben estar en el gremio, así que puede ser tan ruidosa como quiera.

Se levantó arrastrando los pies hasta su tocador, abriendo el cajón de en medio; de la parte de atrás, sacó una caja de plástico azul. Tomó su toalla colgada de una silla y la extendió en la cama, por si acaso también puso la toalla que usa en el cabello; si de por sí, es un desastre húmedo, probablemente ahora sea peor con la sangre del periodo.

Usualmente giraría sus posters y figuras de Gray. Sentía vergüenza de tocarse a sí misma mientras las miradas de su colección la observaban, pero ahora solo quiere terminar con esto.

Tiró los peluches y almohadas que tenía sobre su cama con los pies, dejando solo una almohada en caso de tener que aferrarse a algo.

Se recostó boca arriba, relajando su cuerpo.

Abrió la caja desde su posición, tomando un pequeño succionador de color azul bebe. Es pequeño y tiene un pequeño conejo que va en la parte interna, es por eso que lo compró: pequeño y funcional. Lo encendió en los primeros niveles; para ella es mejor empezar lento, o por lo menos estar húmeda; aprendió por las malas a no hacer nada sin estar excitada primero.

Un gemido se escapo de ella, sintiendo una pequeña descarga en su entrepierna, eso fue rápido, nunca se había excitado tan rápido, pero ahora su cuerpo pareciese arder hasta el mínimo toque; movió sus caderas hacia enfrente aumentando la velocidad, trato de llenar su cabeza con pensamientos de su amado; para su buena suerte el problema de desnudez de Gray le ha dado el material perfecto para sus fantasías. Siempre trataba de respetar y cubrirse los ojos cuando eso pasaba, pero ciertamente, en muchas ocasiones había visto suficiente.

Llevó su otra mano a su pecho, amasando uno de sus senos y dejando que su pezón se colara entre sus dedos para apretarlo entre ellos. Gimió al sentir su mano caliente por la temperatura. Está demasiado sensible.

Apuesto a que Natsu-san se sentiría así.

Pensó por un momento antes de detenerse.

Ella sabe que el Dragon Slayer de fuego es sexy, no es ciega. Pero jamás había pensado en el chico así ¿Fue por lo que pasó esa tarde? Su piel se sentía caliente contra la suya a pesar de ya estarlo, y se sintió bien, además, aunque sus labios apenas se rozaron. Sintió la evidente resequedad contra los suyos, y la mirada que le había dado era…

Tiró su cabeza hacia atrás, aferrándose con su mano libre a las sábanas. No había apagado el juguete y volvió a sentir otro tirón, esta vez en su vientre.

Apago el juguete antes de seguir. Miró a su alrededor lleno de imágenes de Gray, frustrada con ella misma, se levantó, quitándolos, no puede hacer esto con todo esto observándola.

Una vez que todas las imágenes de su amado fueron ocultadas en el ropero y cuarto de baño. Se dejó caer sobre la cama, mirando tentativamente su caja con juguetes.

- Juvia lo siente Gray-sama. - dijo a la nada tomando un dildo rosado.

Es considerablemente grande, pero justo ahora siente que es lo que necesita.

Hunting For Love, Killing For PleasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora