Hunting For Love, Killing For Pleasure

My Sails Are Set

- ¡Oh! Ya llegó el anciano

La maga de agua había olido y escuchado a alguien venir al gremio, pero no sabía quién podría ser, todavía está tratando de aprender cómo huele cada quien. No supo que ese nuevo aroma era del maestro del gremio hasta que Natsu habló.

- Bienvenido Maestro ¿Cómo le fue? - preguntó Mira acercándose al hombre.

- Bueno, fue bastante productivo. - respondió el mayor, se giró para ver a la peli azul quien no había dejado de observarlo desde que entró.

- Juvia ¿Puedes subir conmigo?

La peli azul asintió siguiendo a Makarov hasta el piso de arriba.

Juvia no se va a mentir, está nerviosa. Pero trata de calmarse apenas entrando a la oficina del hombre.

- Juvia supo que trato de investigar sobre lo que le sucedía, de verdad se lo agradece. - hizo una pequeña referencia al hombre mayor. - Juvia supone que logro encontrar algo.

- Así es.

Makarov hizo un ademán para que la chica se sentara. Ella lo hizo sentándose al lado contrario del escritorio del hombre.

- Fui a ver a Porla.

- ¿Al maestro José? ¿Pero qué clase de información podría tener él de Juvia?

El mayor suspiro, entendiendo las dudas de la chica.

- Sabes que el poder siempre fue importante para él, entonces debes saber que nada de lo que hace lo hace al azar.

Juvia lo pensó un poco, tiene razón. Siempre que hacía algo, era por algún motivo “un pequeño paso en su gran plan” o así es como solía expresarse. Ella no habló con el hombre más que dos veces cuando Phantom Lord se disolvió, vivió aterrada los primeros días después de su arresto, pensando que él diría todo lo que les había pedido hacer logrando que también los encerraran como a él, pero eso no pasó, entonces fue a verlo; lo que le dijo fue que simplemente no valían su tiempo y que se guardaría esa información para sí mismo. Nunca supo si creerle, pero después de tantos años sin haber revelado nada, le hizo pensar que no diría nada al respecto.

Pero si Porla tiene información de su pasado ¿Por qué no decir algo? Él la vio en su momento más bajo, y cualquier información de quienes fueron sus padres tal vez hubiese ayudado en su recuperación, ella sabe que nunca le importó más allá de su utilidad, pero hubiese esperado que usará esa información para chantajearla.

- Lo más fácil fue que me dejaran verlo. Lo complicado fue que me contara lo que quería saber, por eso tardé un poco en regresar.

El maestro sacó de entre su ropa una carpeta con un par de papeles, una lacrima y lo que pareciese ser un diario viejo y grueso con hojas sueltas dentro.

- Me contó algunas cosas, por si quisieras hablarlo o saber más, pero todo esto es lo que hay.

Juvia tomó las cosas que el hombre dejó en el escritorio, sin saber cómo sentirse. Su corazón late con rapidez dentro de su pecho y tiene un nudo en la garganta ¿Quiere saberlo? ¡Claro que sí! Pero no está segura si le gustara lo que puede encontrar.

- Mira la fotografía que está al frente del archivo.

Con manos temblorosas abrió la carpeta; la fotografía muestra a un grupo de personas frente a un gran barco, lo que le llama la atención es la bandera que se iza sobre el barco: es negra, con una calavera y algunos símbolos que no conoce.

- ¿Piratas? - preguntó Juvia observando la foto.

Makarov asintió.

- Ese joven que ves al costado, es Porla. Se que hizo tratos con mucha gente peligrosa durante bastante tiempo, esa fue su manera de ganar poder con el tiempo. Por lo que me contó, logró hacer varios tratos con tripulaciones de piratas para conseguir algunos objetos mágicos, información y dinero, logrando acercarse bastante a algunos para llamarlos aliados.