El mundo japonés

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En la tierra del sol naciente, Japón, el tiempo pasaba con normalidad, la marea como de costumbre, el clima fresco y húmedo, con una leve llovizna, la cual mojaría las calles de las ciudades, los pastos en prados, y las aguas en los ríos. Eran eso de, las 5 de la tarde, no había muchos problemas, la economía iba bien, cultura bien guardada y respetada, los avances tecnológicos eran muy útiles. El cielo estaba oscuro, con una luna en fase creciente, acompañada de venus y saturno. 

En la ciudad de Yokohama, Kanto, Japón, un lugar abierto al comercio exterior por vía marítima. Unos pájaros sobrevolaban, y unas ballenas nadaban cercanamente, mientras los barcos pesqueros hacían su labor, atrapando en sus redes salmones, atunes, peces globos, hamachis, y pescados dorados. 

Mientras tanto, a las afueras de la ciudad, a unos 300 metros de la ciudad, en un lugar templado y con fauna mayoritariamente centrada en zorros y mapaches, con árboles de bambú, cerezos, y algunos arces, con monos saltando de rama en rama, sujetando frutos con las patas. Una estación de radio establecida en 1959 comunica a sus oyentes algunos datos meteorológicos y atmosféricos.

Decía el joven Kimato —Martes, 16 de mayo, la temperatura ambiente es... 12 grados Celsius, el cielo esta nublado, con una llovizna suave y brisas cómodas, podremos ver, a las 9 de la noche la constelación de Orión, y una lluvia de meteoros, de las 12, a las 2 en madrugada. Espero que puedan verlo, y junto a nosotros, hoy tenemos al famoso, Dr Kaikube— Termino por agregar Kimato, un meteorólogo que se ganaba la vida como podía, y logro contactar al Doctor Kaikube, un reconocido científico el cual había estado trabajando en un proyecto estelar.

—Muchas gracias Kimato, muy interesante la lluvia de meteoros. Y bueno, he venido, para comunicarle a usted, y a muchas, muchas personas que nos escuchan, sobre un trabajo que me ha costado meses, y que estoy seguro les alegrara la vida como nunca nada antes lo había hecho, me complace mostrarles, si me permiten, una maravilla de la ingeniería y ciencia, oh bueno, quizás, este exagerando un poquito, pero para varios, les será útil, y es, la aguja, pero no una aguja normal, esta aguja, posee una toxina artificial, que al ser inyectada en la sangre de seres como, lagartos, o peces— Explicaba el Dr Kaikube.

—¿Seres de sangre fría, básicamente? —Pregunto curioso Kimato.—Por supuesto, seres de sangre fría, que, al interactuar con esta aguja, serán completamente aniquilados en segundos, con esto, la pesca, hecha por los trabajadores de nuestra patria, a los cuales siempre agradecemos, será mucho más sencilla, colocando esta toxina en las redes, o anzuelos, verán como en semanas, o días, pasaremos de 100 pescados, a 1000 por barco pesquero, o incluso mas. Quien sabe, es cuestión de tiempo, prueba, y paciencia— Finalizo el Dr, permitiendo al meteorólogo dar un par de preguntas.

—Dr Kaikube, usted, ¿Cómo es que pudo crear esa, aguja? — 

—Fácil, solo, combine el veneno de una abeja, le implante cientos y cientos, de pequeñas, y mínimas partículas de radiación, tan pequeñas que es inofensiva para un ser de sangre caliente, así que no hay riesgo de que sea usado contra humanos—

—¿Y cómo cree que esto afecte a Japón? —

—¿No es algo obvio? La economía, los alimentos, la facilidad aun mayor para obtener pescados, nuestra patria seria enormemente ayudada por esta simple toxina— Dijo seguro el inventor de esta poderosa, pero letal herramienta.


—Lo felicito por su invento Dr Kaikube, y bueno, ya a las 6 de la noche, así que yo, Kimato Kurawa, junto al Dr Kaikube Tarasami, nos despedimos de ustedes, sintonícenos mañana, para conocer más sobre el cielo, espacio, y ciencia—



Mientras tanto, en un distrito de Yokohama, una chica estaría escuchando la radio, atenta a las palabras de los expertos, mientras cortaba salmones y lavaba algas en un restaurante. Tras terminar, envolvió los peces con las plantas marinas, y lo puso en un plato plano, otra persona entraría a la sala, agarrando el plato, y llevándolo hasta una mesa.


—Su pedido caballero—

—Muchas gracias, tenga una buena noche—

—Igualmente, su cuenta—


Ahí se encontraba Mutaro, un pescador veterano que había escuchado lo que se hablaba en la radio, este estaba interesado en el invento, pero había algo que le intrigaba, ¿Como se le había ocurrido al Dr Kaikube esto? ¿Como funciona realmente? ¿Qué efectos, podría ocasionar, la aguja?

GODZILLA kaku-ju (GODZILLA bestia nuclear)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora