Una extraña ballena

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Escuchando la radio, Mutaro oyó un rugido desgarrador, que no se parecía a ninguno otro que conociera, o al menos, ninguno de algún depredador que conozca. El en sus años de pesca, aprendió mucho sobre animales acuáticos, géneros, familias, defensas, y sonidos. Reconociendo ese profundo ruido, como uno muy, muy distorsionado del canto de la ballena.


Pensó en esto, y le pareció ridículo, pues un ser de ese tamaño, en ese lugar, seria básicamente imposible, por obvias razones, pero se le ocurrió que podria ser una ballena siendo llevada por un equipo de carga a algún zoológico, o pasándola a una zona con menos pescadores. No, no era eso, tal parecía ser que al señor Kimato había sido atacado, y después de eso, la radio perdió la señal, dejando como ultimo audio un lento y duradero, resonante y con un final abrupto. 



Seguía con la duda, a la mañana del día siguiente ¿Tantos desastres ocurridos con el mar, y ahora, una criatura del mar fuera de su lugar? Eso tenia que ser algo planeado, quizás, un ataque de americanos, no seria sorpresa después de una guerra mundial. 

Para recalcarle su duda, encontró en el diario semanal la noticia de que a 300 metros de la ciudad, una estación de radio, fue atacada por temblores de alta intensidad, que parecen provenir desde las profundidades del subsuelo, se perdió la vida del astrologo, marido y presentador Kimato Kurawa. Justo como escucho en la radio, pero eso no había sido un terremoto como se decía, algo mucho mas grande y peligroso tuvo la culpa.



Decidió salir de viaje, para calmarse, y alejarse a la vez de ese extraño ser, agarrando unas maletas, con las que guardo ropa y demás pertenencias. Subió a su automóvil, dirigiéndose por las calles de Yokohama, era un día soleado, y estaba pensando en irse lejos de la orilla, quizá perdiera dinero, pero ante esa amenaza, todo era necesario.


Condujo en coche por varios kilómetros, rumbo al este, conduciendo su viejo vehículo que cada cuanto daba un fallo, o sacaba humo, pero con un par de minutos de descanso, funcionaba como nuevo. Iba con un rumbo sin determinar, pero manteniéndose siempre alejado del mar, intrigado sobre la criatura, y escuchando por la radio algunas noticias.

Llevaba en coche ya 6 horas, los presentadores ya dejaron de interesar, por lo que solo tenia puesta una vieja lista musical, escuchando las sinfonías y voces con sonido chirriante. Distante de su miedo inicial, olvidándolo casi por completo, acercándose a la costa para observar un poco el océano. Detuvo el auto, para luego salir y recostarse sobre un árbol, observando a unos 50 metros la playa de Zushi, pensando en la vida, y sentándose, sumiéndose en sus pensamientos, y dudas, aparte del mar bajo el cielo atardecido.

 Gente nadando, corriendo, riendo, ignorando lo que se acercaba, desde las profundidades, nadando lentamente. Dando a ver su tamaño, generando grandes olas repentinas, cosa que no llamaría mucho la atención, hasta que, un barco pesquero, bastante alejado de la costa, seria completamente destruido por lo que parecía ser, una enorme cola de sirena, o de una forma mas científica, una enorme cola de una colosal ballena, la cual usando su masivo peso, provoco en el barco una destrucción inevitable, partiéndolo en 2 partes, y haciendo a los tripulantes caer, y posteriormente, salir del océano nadando despavoridos, subiéndose a unas balsas, y acercándose rápidamente a la costa, gritando aterrados. 


Advertían sobre algo gigante, oscuro, y con sed de sangre, para luego irse a cualquier lugar cercano, parecían locos, pero esto era solo un avance mas para Mutaro, quien podía determinar esa cola como de un cetáceo, uno de proporciones extraordinarias. Algo no conocido, recién despertado, y que podria algún momento, causar desastres mundiales.

GODZILLA kaku-ju (GODZILLA bestia nuclear)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora