Enzo un actor de teatro común aficionado a la fotografía
Maliah tan solo intenta descubrir que hacer con su existencia
Alguien que le encanta definir espacios vacíos y alguien que huye de la soledad
Se conocen durante el verano de 2019 en Venezia
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Después de un viaje de dos horas con varias escalas entre el vaporetto y el bus por fin llegamos a Verona. Especificamente en la Piazza Bra que para nuestra suerte no estaba plagado de personas, si no que al contrario tenias la libertad de caminar sin chocar con nadie, cosa rara debido a que suele estar llena de románticos que sueñan con encontrar el amor, pero esos llegan hasta la primavera.
— Y ahora que hacemos acá — dice Enzo observando la grandeza de algunos monumento que se logran ver desde acá
— Huir de la realidad — Observo su cara aún un poco adormilada debido a que el confiansudo decidió dormir encima de mi hombro durante todo viaje. Dicen que es más fácil abrirte a alguien que no conoces, y este chico tomó la frase al pie de la letra— Aunque bueno eso ya lo hiciste mientras dormías dos horas.
— Lo siento, me sentía angustiado anoche, no logre dormir hasta la madrugada...— Guarda silencio, como si no tuviera intencion de desvelar mas de lo necesario sobre su vida, y esta bien, no nos conocemos hace mucho y el parece ser alguien bastante reservado. Pero aunque intente guardar su aura de misterio conmigo, noto como se le hace imposible, contándome siempre de más
Se inclina hacia mi señalando con su brazo derecho la gran Arena de Verona — ¿Vos creés que podemos entrar ahí?
— Claro que sí! Es uno de mis lugares favoritos. Lo único malo es que ahora podemos visitarlo, sólo durante la noche se presenta la opera — suspiro pensando en lo bien que podría haberle hecho a su animo ver algún musical
— Vení, tenerte a vos de guía es más que suficiente
Enzo toma mi mano para comenzar a caminar hacia el lugar como si lo conociera completamente. Yo simplemente rio ante su intento de tomar el control y lo sigo a ver que piensa hacer.
— Yo me conozco este lugar, he venido mil veces — Lo miro sonriendo mientras atravesamos la entrada para dar paso a los pasillos de piedra — A través de las peliculas norteamericanas claramente
— Claro que si, claro — Camino hacia atras comenzando a darle la vuelta a la Arena — De igual manera te contaré la version de mi nonno, no te vas a salvar, ha de ser mas entretenida que las de las películas
— ¿El señor del que tenemos que correr cuando lo veamos? — Bromea caminando hacia mi
— Imposible esconderse del nonno, si huele chisme lo rastrea y no lo suelta nunca, hasta contarselo a mi nonnita. Ahora silencio que el tour comienza — pongo mi dedo indice de forma vertical sobre mis labios indicando que tiene que guardar silencio — Todo comenzó con los emperadores Flavianos, que no tuvieron mejor idea que poner a gladiadores a luchar a muerte como método de entretención
