One Shots Slytherin Boys

6. Mattheo Riddle

🐍

Mattheo Riddle y tu no tenían buena relación, a él y a su mejor amigo Theodore Nott les gustaba molestarte. No era nuevo para ti tener que estar huyendo de ellos dos, aunque quien parecía tenerte más hazaña era Mattheo.
Lo que no sabias es que esa era la forma de Mattheo para estar cerca de ti, Theo lo sabía por eso cuando Matt no podía era Theo quien estaba cerca de ti para que nadie te hiciera algo. 

Era uno de esos días en los que encontrabas en la biblioteca comúnmente estaban el dúo a tu lado molestando, pero esta vez todo era tranquilo, te agradaba ese sentimiento. 
Una chica se acercó a ti y sin esperarlo te golpeo con un libro, te había tomado por sorpresa, no reaccionaste rápido y la chica nuevamente te golpeo y esta vez fue peor, sentiste correr la sangre por tu nariz y lamiste tu labio y sentiste el sabor a metal, eso que avisaba que este también sangraba. 
No eras alguien de peleas así que no sabias cómo reaccionar, esperabas que en cualquier momento otro golpe llegara, pero no fue así. 

-Deja de andar tras mi novio (t/a)- soltó la chica con molestia.
Tu cara con evidente confusión la hizo hablar nuevamente. 

-El Riddle menor, es mío- dijo y sin más salió de la biblioteca. 

Dejaste el libro en su lugar, tomaste un paño que tenías en tu mochila y lo pusiste en tu nariz para que la sangre no siguiera corriendo. 
Estabas por llegar a la sala común de tu casa, solo esperabas no tener que encontrarte al dúo dinámico ya que ahora si no podrías lidiar con ellos, pero como no tenías tanta suerte antes de llegar a la sala común en uno de los pasillos solitarios se encontraba el dúo fumando. 

-Lamentamos que no pudiéramos acompañarte a nuestra ya rutinaria sesión de lectura pequeña serpiente- hablo Theo mientras soltaba el humo. 

-Ahora no Theo, realmente no me siento bien. - respondiste.

Ninguno de los dos te estaba viendo, Mattheo se encontraba de espaldas a ti, en cuanto Theo levantó la vista y te observó su cara cambió dramáticamente haciendo que Mattheo se girara a ti.
En cuanto te vio se acercó a ti y te tomó del mentón, estaba molesto podías verlo en sus ojos y su mandíbula que un poco más y podría oírse el crujir, su toque dolió haciéndote soltar un jadeo por el dolor que ya de por si tenías.

-¿Quien fue?- realmente estaba molesto.

Su agarre fue más fuerte.

-Detente, me duele.- reaccionó a tus quejas e inmediatamente te soltó.
Te observaba, estaba en espera de la respuesta a su pregunta.

-No se quien es, solo dijo que dejara de andar de tras de ti- hablaste estabas molesta. -Al parecer no es suficiente con que tú y tu mascota tengan que joderme el día que ahora también debo lidiar con tus novias.-

-¡Oye!- se quejó Theo.
Mattheo por su parte se burló del apodo que le habías dado a su mejor amigo.

-Nott te llevará a tu habitación, yo me encargo-

La confusión en ti era evidente, lo observaste sin saber que decir, aunque no tuviste tiempo a decir algo ya que en un ágil movimiento Nott te había levantado en sus hombros.

-Espera ¡no!, mi nariz sangra- te quejaste pero no le importó, aún así te arrastró hasta tu habitación.

Una vez que estaban en tu habitación Theo con toda la confianza se lanzó a la cama. Tú estabas limpiando tu nariz.

-Sabes que le gustas ¿cierto?- hablo Theo tranquilo aun tumbado en la cama.

No habías respondido, estabas tratando de entender por que. Theo se levantó y fue hasta donde te encontrabas.

-Carajo, ¿con que te pego?- preguntó una vez vio que tu nariz no lucía nada bien.

-Con un libro-

-Qué, ¿acaso era un libro de los que Granger y tú consideran lectura ligera?, maldición luces realmente mal- Theo lucia preocupado
Lo observabas divertida por el comentario que había hecho, lectura ligera, solo tú y Hermione decían eso.

-¿Es por lo del libro?, si te ponemos atención cuando vamos a la biblioteca, el te cuida mucho.- se detuvo a pensar si debía decirte más.

No tuvo más tiempo para hacerlo ya que Mattheo apareció en tu habitación, llegó hasta a ti y te tomó con más cuidado haciendo que lo vieras, estaba analizando tu rostro.

-Estoy bien- hablaste muy bajo.

-No volverás andar sola por el castillo- aún estaba molesto, seguías sin entender su actitud.

Por un momento su mirada pareció ser más suave, y entonces te sentiste nerviosa, la sensación de tenerlo tan cerca te inquietaba, no era común tenerlo así de pegado a ti, por instinto te alejaste.
Theo dijo que debía irse a ver a unas chicas y los dejo solos.

-¿Puedo decir algo?-

-Ya lo hiciste (t/a)- suspiró. - Bien, habla-

—Nott dice que te gusto, ¿Por que?-

Ah este punto ambos estaban sentados en tu cama, poco a poco fuiste dejando caer tu cabeza en su hombro.
Su expresión instantáneamente se volvió juguetona y coqueta cuando apoyaste tu cabeza en su hombro.

-Debo admitir que al principio solo quería poder decir que te tenía, pero después el acompañarte a clases, a la biblioteca o a donde fueras se hacía divertido, aunque prácticamente solo te molestaba.- dijo mencionado todo.

Era cierto, parecían chicle, siempre pegados a ti, y aunque siempre te molestaban de vez en cuando era agradable tenerlos cerca.

-Es molesto tenerlos cerca- respondiste.

Se levanta y te vuelve a observar. -No puedo creer que aún así te sigas viendo jodidamente guapa.-

Sus palabras te hicieron sonreír.

Te levantaste de golpe y sin que el lo esperara le plantaste un beso rápido, se congeló por tu acción, estabas decidida a tomar distancia pero el fue más rápido que tú y te abrazo a él.

Pasaste tus brazos al rededor de su cuello y volviste a besarlo, esta vez él está más preparado para el beso y te devuelve el beso con una pasión feroz, pasando sus manos por tu cabello y sosteniéndote cerca de su cuerpo con una de sus manos. Después de unos momentos, se aleja del beso y se inclina ligeramente hacia atrás, sonriendo y jadeando mientras te mira fijamente con expresión coqueta.

-Eres realmente buena en esto... solo quiero que sepas que ya me perteneces.-

-Debo ser tan masoquista como para sentir algo por ti después de que como me tratabas- mencionaste con una sonrisa y volviste a besarlo.
Puedes sentir las chispas volando a medida que el beso se vuelve más apasionado y ambos comienzan a involucrarse realmente en él. Sus manos te rodean y sus brazos se estrechan a tu alrededor y su pasión aumenta con cada movimiento tuyo a medida que el beso se vuelve cada vez más intenso.

Y así fue como tu historia con el Riddled menor comenzó.