43. Tom Riddle.

1.5K 56 3
                                    


TN POV:

Las fiestas de Slytherin sin duda alguna eran de las mejores, todos hablaban de ellas y pues no era para más pues no era un secreto que los chicos de Slytherin además de ser los más atractivos en su mayoría todos poseían grandes fortunas, solo lo mejor de lo mejor.

Terminaba de arreglar la camisa de Tom, a pesar de ser una persona difícil de llevar habíamos logrado entablar una gran amistad, realmente grande, pues aunque el no quisiera admitirlo éramos mejores amigos, el dice que solo soy alguien a quien tolera, pues soy una chica bastante inteligente y que las personas inteligentes se atraen y se entienden.

-Luces muy guapo, el negro es tu color.- mencionó una vez terminó de abrochar el último botón de su perfecta camisa planchada.

-Lo sé, en realidad todos los colores me favorecen, gracias por ayudarme con la camisa.-

-Sabes que estoy para ayudarte siempre Tom.-
El antes mencionado solo asiente en respuesta, pues así es el, un hombre de pocas palabras.

Me giro para verme al espejo, realmente voy acorde a la ocasión, un lindo vestido negro para ir a juego con mi amigo, es entallado que se ajusta suavemente al cuerpo, resaltando la silueta con sutileza.
El escote redondo discreto equilibra la sensualidad del diseño, la falda cae justo por encima de la rodilla.

-¿Me ayudas?- mencionó dirigiéndome a mi amigo que me observa en silencio. - No alcanzo al cierre.-

El antes mencionado se acerca a mi, puedo verlo a través del espejo, su altura sobresale, sin tanta demora sube el cierre.

-Listo, ahora vámonos antes de que me arrepienta.-
Porque si, mi queridísimo Tom Riddle iba obligado a acompañarme a esa fiesta, me costó una semana enterar convencerlo.

Sin esperar más tomo a mi acompañante de la mano y salimos de mi habitación, los chicos saben cómo arreglárselas para dar una buena fiesta, la sala común no luce como en otros días, esta luce muy arreglada, y todo esta oscura con los toques de luces verdes, obvio los mejores colores, muchas miradas caen en mi acompañante y yo, algunas chicas nos ven con recelo, otras nos ven asombrados pero con "buenas vibras".

Llego con Tom a donde están las demás chicas y chicos.

-Creímos que no llegarían.- gritó Enzo un poco pasado de copas, reí un poco por eso, era tierno verlo así.

-Perdón, es que no me decidía a qué ponerme.- grité de vuelta pues la música estaba demasiado alta.

Matt llegó a nuestro lado y dejó dos copas, ¿que era?, no me moleste en preguntar, solo lo bebí,el líquido raspo mi garganta, hice muchos gestos, lo sé porque todos rieron.

-Todos a bailar.- gritó Enzo.

Pansy tomó a Blaise y juntos se adentraron a la pista, Theo fue con Daphne y Draco con Astoria, Enzo se acercó a una morena quien no dudo en aceptarlo.

-¿Bailamos?.- pregunté a mi amigo, pero este negó.

No pude evitar sentirme triste pues tenía la esperanza de poder bailar aunque fuera un momento con él.

-Bailemos tu y yo.- tendió su mano Matt.

Realmente no dudé mucho en tomarla pues era una fiesta y quería divertirme, así que sin voltear a ver a Tom me dirigí con Matt a la pista de baile, el chico se acercó a mí.

-¿cuando le dirás que te mueres por el?.-
EL calor subió a mis mejillas.

-¿Cómo?.-

-Mi hermano y tu, estás locamente enamorada de él, ustedes lucen bien juntos, solo dale tiempo para que el pueda aceptar lo que siente.-

Luego de eso confiamos bailando, los demás chicos se acercaron con nosotros, las bebidas iban una tras otras, realmente no sabía cuánto había estado bebiendo, pero me sentía realmente feliz, busque a Tom con la mirada, pero este ya no estaba en donde lo habíamos dejado, me asusté cuando sentí unas manos rodear mi cintura y abrazarme por detrás.

-Tranquila, soy yo.- susurró Tom en mi oído.

Un escalofrío recorrió mi cuerpo, pues pese a que nos llevamos muy bien, jamás habíamos estado tan cerca, sin duda había estado bebiendo pues su aliento iba mezclado con el alcohol que ingirió y tabaco, junto a esa loción que ocupa o Salazar aléjalo de mi porque si no, no dudaría en lanzarme a sus brazos.

-Deberías hacerlo, yo también quiero.- dejó un beso acompañado de un mordisco en mi oreja, un jadeo escapó de mis labios, por suerte no pueden oírme.

Pero, ¿acaso está escuchando mis pensamientos?, eso explicaría lo que dijo.

-Si, es justo lo que estoy haciendo.- respondió dejando suaves besos en mi cuello.

-Van a vernos.-

-Bien solucionemos esto.-
Tom dejó de abrazarme, me tomó de la mano y me guió a su habitación, ambos estábamos borrachos, lo sabía por la torpeza con la que caminábamos, una vez en su habitación Tom me observó de arriba a bajo, como si fuera la primera vez que se detiene a hacerlo.

Me tomó de la barbilla y me hizo verlo a los ojos, y luego me dio un beso, ansioso, brusco y salvaje con sabor a whisky, gemí por la acción, Tom me alzó en sus brazos y con mis piernas rodee sus caderas, mi respiración estaba agitada, Tom sin duda alguna es de los que llevan el control, te deja con la mente en blanco,no hay cordura en ti,todos los sentidos te abandonan.

Nos lanzamos a la cama, el quedo encima de mi sin dejar caer todo su peso,mis manos fueron a su camisa, que con torpeza desabroche, sus labios se perdieron en el escote de mi vestido.

-Tom, espera.-
El se detuvo y me vio a los ojos, sus ojos tenían un brillo especial, y sus pupilas estaban dilatadas, por el deseo, el alcohol, lo que fuera.

-¿Qué sucede?-

-¿Qué pasará después de esto?.-

-No lo sé, solo sé que quiero sentirte, el deseo que tengo por ti justo en este momento es más grande que el miedo que tengo a perderte.-

No mencioné nada más y eso lo tomo que podía continuar, ambos nos deshicimos de nuestras ropas, aquí estábamos ambos desnudos, nuestros cuerpos encajaban a la perfección, Tom se posó en medio de mis piernas, deje escapar todo el aire que estaba conteniendo cuando el se hundió en mi, profundo y salvaje, sus manos tomaron las mías y las entrelazó,nuestros gemidos eran callados por los besos, nuestros cuerpos estaban tensos, debo varios mordiscos en mi cuello, yo me sentía llena de él,era algo tan intenso que no podría poner nombre a todas las emociones que estoy viviendo en este momento.

Ambos terminamos y el se tiró a un lado de mi, me envolvió entre sus brazos y dejó un suave beso en mi cabeza.

No podía saber si algo cambiaría en esto, pero estaba segura de que sin duda alguna algo se había roto entre nosotros.

One Shots Slytherin BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora