One Shots Slytherin Boys

48. Blaise Zabini

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Hay encuentros que parecen accidentales, como si el universo jugara con el azar, pero que terminan marcando vidas enteras. Dos personas que nunca se buscaron, que ni siquiera sabían que existían, de repente coinciden en un momento inesperado. Al principio, todo parece casual: una conversación que empieza sin pretensiones, una risa compartida, una conexión que florece de la nada. Con el tiempo, esa chispa se transforma en algo más profundo, y sin darse cuenta, se enamoran. Sin embargo, la vida, en su manera impredecible, los coloca en caminos separados. Tal vez no era el momento adecuado o las circunstancias no eran las correctas. Pero aunque no se queden juntos, su amor deja una huella duradera, una especie de nostalgia por lo que fue y por lo que no pudo ser, como si el universo les hubiera dado solo un breve instante para conocerse y cambiarse para siempre.

Tal parecía que ese era el caso del joven Blaise Zabini y TN Hale, personas que jamás habían coincidido anteriormente, pero aquí estaban ambos marcando su camino.

-Yo realmente lamento eso déjame ayudarte. - el moreno se acercó a la rubia que estaba tirada en el piso luego de que accidentalmente el chico la empujara y la hiciera caer.

-Deberías tener más cuidado.- la chica aceptó la mano del joven.- Gracias.-

-Soy nuevo aquí en la ciudad.- explicó el joven con una gran sonrisa.- Bueno en realidad solo estoy de visita por aquí, estaré solo dos meses.-

-Vaya es es genial.- la chica que no sabía cómo actuar ante el joven se limitó a sonreí a medias.

-Soy Blaise Zabini.- el moreno se presentó.

-Un gusto Blaise, yo soy TN Hale.- la rubia devolvió el saludo.

Ambos cruzaron miradas y en ese instante, el tiempo pareció detenerse. No hicieron falta palabras; algo invisible y profundo pasó entre los jóvenes, una chispa de reconocimiento, como si sus almas se hubieran encontrado mucho antes que sus cuerpos.

Nerviosa la rubia aclaró su garganta, buscaba las palabras correctas para disculparse y salir de esa embarazosa situación,pero de cierta forma había algo que le hacía permanecer con el, entonces como si ella no tuviera control de si misma las palabras salieron por sí solas.

-Déjame mostrarte la ciudad, Paris es muy linda.-
Ante las palabras de la joven el moreno mostro una sonrisa, parecía que había escuchado mal, no podía creer que aquella joven que había tirado hace unos momentos estaba ofreciéndole un tour por Paris, el simplemente pensaba caminar y dejar que su corazón lo guiara en la aventura de estar en una nueva ciudad.

-Eso suena genial, me gustaría. - fue la respuesta de Blaise.

-Bien, yo vivo cerca de aquí, ¿Por dónde queda tu hotel?, ¿O donde te estas quedando? - pregunto la chica caminando junto al joven.

-Sabes realmente vengo llegando, aun no busco lugar donde quedarme. - fue la respuesta que dio Blaise a TN.

- ¿Ósea que solo llegaste a Paris y viniste directamente a este museo?, no te culpo este museo me encanta. - hablo animadamente la chica, quien al parecer tenía más confianza ya.

-El museo de Orsay es el favorito de mi madre, yo me pelee con ella y pues aquí me trajo el destino. - Confeso Blaise.

-Sabes yo no te conozco, pero ten por seguro que puedes platicarme lo que te pasa, a veces es bueno hablar con extraños, es como ir a terapia. - la joven rubia le regalo una sonrisa al moreno, sin duda ella estaba logrando transmitirle confianza, seguridad y paz.

Blaise dejó escapar un suspiro largo y pesado, como si el aire que exhalaba llevara consigo el peso de innumerables preocupaciones. Sus ojos se oscurecieron, y aunque no dijo una palabra, su gesto dejaba en claro que los problemas se apilaban uno tras otro, formando una montaña imposible de escalar.