One Shots Slytherin Boys

15. Regulus Black

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Regulus Black estaba enamorado de su mejor amiga Amelia, habían crecido juntos y con el tiempo había desarrollado sentimientos hacia la chica, tenía todo arreglado en su mente, irían juntos al mismo colegio de magia y estarían juntos toda su vida escolar y saliendo se casarían, pero no fue así. Amelia a mitad del segundo grado fue enviada a otra escuela, y así perdió todo tipo de contacto con Regulus, fue como Regulus vivió su primera ruptura amorosa.

Para inicios del tercer años Regulus te había conocido ya que al ir corriendo tras Mattheo su amigo te llevo entre sus manos.
Fue entonces que tu sonrisa calentó su corazón y el brillo en sus ojos volvió, sueños, planes y en todo eso tú te encontrabas.
Al terminar el tercer grado Regulus y tu tenían una relación bastante sólida, jóvenes enamorados. Que tontos somos al sonreírle al destino.

El inicio de un nuevo año los tenía felices, todos se encontraban en el gran comedor aun en espera de los demás chicos de su círculo de amigos.

-Sabes (T/N) pensé que Regulus no volvería enamorarse, vivía en la eterna tristeza- expuso Mattheo.

Lo observaste con duda.
- ¿Por qué? - preguntaste.

-Basta no importa- fue Regulus quien trato de cortar esa conversación.

Pero a Mattheo no le importo y dio respuesta a tu pregunta.
-Amelia, su mejor amiga y primera novia de Regg, pensaban que se iban a casar y toda esa mierda de amor eterno-

No te sentiste mal, sabias que todos pasaban por eso, incluso tú, todos tenemos ese primer amor, el que nos hace sentir vivos e inocentes.

-Luego ella se fue y el resto ya lo sabes- termino Mattheo.

Regulus te observaba nervioso, nunca te había hablado de Amelia, no sabía cómo tomarías eso, su nerviosismo era notorio, sus manos temblaban, para darle tranquilidad tomaste su mano y le regalaste una cálida sonrisa, esas que solo a él le pertenecían.

-Está bien, me da gusto que pudieras volver a creer en el amor, y que yo sea parte de esto Reggi-

Los demás chicos llegaron y con ello cambiaron de tema, conforme pasaba el tiempo Régulus y tu eran más felices, su relación era mejor y tras llegar al quinto grado ambos pensaban que era hora de comprometerse, pero por una razón u otra no habían podido hablar de ello.
El amor a menudo exige sacrificios y también nos obliga a tomar una difícil decisión. Puede ser cegador y absorbente. De hecho, puede que perdamos algo importante por su culpa...

A mitad del quinto grado una nueva chica llego, era extraño que alguien entrara a esas alturas, pero, aun así, seria bien recibida.

-Hola serpientes, ¿cómo se encuentran hoy mis chicos favoritos? - preguntaste una vez llegaste al comedor.

-Yo estoy bien, ellos la verdad no importan- respondió Regulus con recelo.
Reíste ante su comentario y te sentaste aun lado de él y lo besaste.

-Regulus te amo-
Una enorme sonrisa se dibujó en su rostro y eso calentaba tu corazón, llenaba de felicidad tu vida.

-Escucharon que tenemos una nueva compañera- hablo Blaise

-Si, viene de otra escuela, denme una hora y sabré todo de ella- Está vez fue Enzo quien habló.

Todos rieron ya que sabían que entre Lorenzo y Blaise eran los que siempre estaban al día con las noticias en el castillo.
Entonces una hermosa chica corrió hasta donde estaban ustedes, o más bien Regulus y lo abrazo, haciendo que todos se sorprendieran, Regulus por su parte se tensó y buscó tu mirada nervioso, se había quedado pasmado, no sabía quién era la chica que tenía abrazada a él, entonces ella habló y el supo de quien se trataba.