8. Tom Riddle parte1

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ANTES DE EMPEZAR QUIERO ACLARAR QUE ESTÁ HISTORIA NO ES MIA LA ENCONTRÉ EN TUMBLR Y ME GUSTÓ Y POR ELLO LA TRADUJE.
CRÉDITOS A SU RESPECTIVA AUTORA 🫶🏻

Contexto: Sintiéndote terriblemente inexperta, le pides a Tom que te enseñe a besar.

Advertencias: tropo de amigos a amantes. mentalidad pasada de moda porque estamos en la década de 1940. tensión sexual. obscenidad implícita pero no obscenidad real.

🐍

La voz baja de Tom te envuelve mientras apoyas tu cabeza contra un árbol, con los ojos cerrados para disfrutar de la atmósfera serena del día. Apenas prestaste atención al significado detrás de las palabras que estaba leyendo en su libro, en lugar de eso dejaste que la suave voz te llevara a un estado relajado.
Adoraste estos pequeños momentos con él. Tu amistad con Tom Riddle fue inesperada, pero no desagradable. Lo que había florecido entre ustedes dos era único, y valorabas cualquier atención que él pudiera brindarte porque sabías que solo tú recibías esos raros momentos con él.

-Estoy aburrida.- De repente lo interrumpiste a mitad de la frase, resoplando y abriendo los ojos para mirar las gruesas ramas sobre ti.

-¿Qué quieres que haga al respecto?-Preguntó el mago secamente, haciendo que volvieras la cabeza hacia él.

La vista de su perfil te saludó y, con envidia, recorriste con la mirada la curva perfecta de su nariz y los bordes afilados de su mandíbula. En verdad, era injusto que hubiera sido bendecido con rasgos tan bonitos.

-¿Quizás deberíamos dejar el libro a un lado? Hemos estado leyendo casi todos los días.- Sugeriste, sin dejar de mirarlo mientras su mirada permanecía pegada a las páginas del libro.

-Tom.-

-¿Eh?-

-¡Ni siquiera me estás escuchando!- Le golpeaste el brazo por su comportamiento ofensivo.

La acción pareció sacarlo de su trance y finalmente encontró tu mirada, ojos oscuros y con una expresión de desconcierto.

-Esto es aburrido. Hagamos otra cosa-

-¿Hacer que?- Te encogiste de hombros.

-¿Hablar?- Parecía contemplar sus opciones, sabiendo que si seguía leyendo lo molestarías persistentemente hasta que ya no pudiera concentrarse, pero si cumplía con tu pedido, al menos recibiría tranquilidad.

Con un suspiro de cansancio, como si estuviera tratando de apaciguar a un niño insolente, cerró su libro y se volvió hacia ti, haciéndote sonreír triunfalmente ante tu pequeña victoria.

-Bueno, entonces habla.- Te hizo un gesto con la mano para que hablaras, pero tú solo lo miraste con furia.

-No. Siempre hablo. Quizás deberías contarme alguna de tus aventuras. O historias. Lo que sea.-
Casi gimió tu nombre en señal de protesta, pero lo hiciste callar. Se te ocurrió una idea, algo sobre lo que habías querido preguntarle, y te sentaste con entusiasmo.

-¿Podrías decirme de qué estaban hablando Xavier y Avery ayer? ¿Recuerdas? ¿Antes de decirles que se callaran?-
Tom solo te miró fijamente, sus labios comenzaron a curvarse en una media sonrisa.

-Esos no son para tus oídos inocentes. Ni para los de ninguna dama- En lugar de desanimarte, sus palabras sólo hicieron que tu curiosidad creciera.

-¡Oh, vamos, Tom! Pensé que lo habíamos contado y compartido todo entre nosotros.-Hiciste un puchero, con los ojos suplicándole que te entregara esos secretos.

One Shots Slytherin BoysDonde viven las historias. Descúbrelo ahora