Estos escritos participan en el #Angstruary de la Fanpage @Es de fanfics de Facebook.
- Conjunto de escritos Angst con distintas parejas de animes y fandoms.
- Cada uno de los personajes utilizados en esta obra no son de mi propiedad, crédito a sus...
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"I miss you"
Había prometido nunca olvidarlo, pero tal parece que rompió su promesa.
Alice era un demonio que seguía vagando por la ciudad, sabía que tenía un contrato con un humano, pero se había olvidado completamente de este, no sabía cómo era, no sabía cómo se llamaba, ni siquiera sabía si podría reconocerlo en cuanto lo tuviera enfrente.
Y es que se enamoró de ese humano, se enamoró tan perdidamente que no pudo evitar sacrificar su memoria con tal de evitar que no le hicieran nada a esa persona, a ese humano. Era por esa razón que había tenido que olvidar todo.
Pero en su cuerpo seguía esa marca, aquella que le decía que alguien estaba esperando por él, esa marca era como la promesa de reencontrarse en caso de que le sucediera algo, lo sabía, pero no sabía de quién se trataba.
—No creo que sea posible que lo vuelva a encontrar — fue lo que dijo Lied en cuanto se acercó a la peli-verde que solo veía como su amigo seguía rondando entre las calles de la ciudad.
—Azz sigue esperando a ese humano — la peli-verde quería acercarse a Alice y ayudarlo con su búsqueda, pero ni siquiera sabían cómo era esa persona. Y es que Alice en un pasado resguardo lo mejor que podía la identidad de su humano, todo para que nadie pudiera hacerle nada, ni siquiera su familia.
—Lo sé, al menos si nos hubiera dicho su nombre o como era, pero Alice es envidioso — Lied colocó una de sus manos en la barbilla, haciendo una pose como si estuviera pensado.
—No es que sea envidioso, Lied — susurro la peli-verde — es que Alice finalmente se enamoró de alguien que no es igual a él.
El rubio no dijo palabra alguna, solo se quedó ahí con ella, viendo como el peli-rosa caminaba por las oscuras calles de la ciudad, buscando a alguien que no sabía quién era.
Ambos demonios volvieron a donde pertenecían, no podían seguir viendo a uno de sus compañeros más preciados de esa forma, además, tenían que cubrirlo, sabían que Alice tenía completamente prohibido ir al mundo humano y véanlo ahora ahí.
Manteniendo una promesa de fidelidad a alguien que no recuerda, pero que siente que, de no respectarla, le estaría fallando a alguien y ese sentimiento era algo que no le gusta sentir porque se siente asqueado y tonto.
—"Prometes que vendrás a buscarme" — nuevamente aquella voz estaba en su cabeza, repitiéndose incontablemente, acordándose de cosas que no debería de olvidar, que la promesa que hizo la debía de mantener así fuera lo último que hiciera.
—"Alice, me gustaría conocer tu mundo" — ¿Quién era esa persona que le hacía sonreír? ¿Quién era esa persona que siempre estaba en su mente, pero sin un rostro que apreciar?
—"Alice, me alegra que nos hayamos conocido porque así no me siento tan solo" — ¿Por qué le dolían tanto esas palabras?
Necesitaba saber de quién se trataba, por qué cuando ve aquella sonrisa siente que su corazón se derrite, siente que no puede ver aquellos labios dibujar una mueca de tristeza.
—Prometo que siempre te haré feliz ***ma-sama.
¿Por qué prometía cosas que no podía cumplir? ¿Por qué se esmeraba en hacer cosas que eran mal vistas en los demonios? ¿Por qué tuvo que enamorarse de un humano y condenarse a una vida miserable? Las promesas que una vez hizo siente que va a romperlas y no solo porque él quiera, sino porque no puede sostenerlas, no puede recordar a quien se lo prometió y el por qué lo hizo.
No debería de prometer cosas que no sabía si podía cumplir y menos siendo él, el hijo de uno de los pilares más importantes del inframundo.
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