Estos escritos participan en el #Angstruary de la Fanpage @Es de fanfics de Facebook.
- Conjunto de escritos Angst con distintas parejas de animes y fandoms.
- Cada uno de los personajes utilizados en esta obra no son de mi propiedad, crédito a sus...
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"Porque deseo tenerte conmigo"
Su embarazo tenía complicaciones, lo sabía perfectamente, pero la sola ilusión de tener un pedacito de él y de Satoru, era algo que le emocionaba por demás, ¿Estaba siendo egoísta con su decisión? Podría ser, pero él quería tener a su bebé, él quería verlo cuando naciera, ver sus ojitos, sentirlo en sus brazos, era algo que deseaba mucho.
No quería perder a su pequeño, era por ello que no le había dicho nada a Satoru, no le dijo absolutamente nada cuando su embarazo se complicó, se guardó ese secreto porque sabía que el albino también estaba muy emocionado por la espera de su primer hijo.
Ver la ilusión en sus ojos, el brillo cuando se acercaba a su vientre y comenzaba a hablarle delicadamente a su bebé, era una de las cosas que más amaba, porque se podía ver el amor que le tenía a su hijo y por supuesto a él.
Era por esa razón que no quería perder a su pequeño, por ello siempre siguió las recomendaciones de su médico de confianza, en donde le indicaba que debía de guardar el mayor reposo posible, que alimentos debería de consumir y cuáles no, que al mínimo dolor que comenzará a sentir, le hablara y ella iría inmediatamente a su casa o si el dolor era fuerte, que no esperara y fuera directamente al hospital, su embarazo era de mucho riesgo y él estaba consciente de ello.
Por lo que poco le importaba su salud si con ello podía tener a su pequeño, era un sacrificio que estaba gustoso de hacer, con tal de tener en sus brazos a su pequeño.
—Nada de lo que estás haciendo es justo para Satoru — era lo que había dicho la castaña, Nobara, Yūji sabía perfectamente que estaba siendo un egoísta, que iba a sacrificar su propia vida por la de su pequeño, peor la ilusión de tenerlo en brazos era algo que no podía evitar.
—Lo sé — fue lo que respondió.
—¿Estás seguro? Si las cosas se complican tu podrías — no termino de decir aquello porque hasta para ella era difícil decirlo, el imaginar perder a su mejor amigo era algo que no quería, algo que no deseaba que pasara.
—Nunca había estado tan seguro de algo — fueron sus palabras, la chica no vio ni una sola pizca de mentira en ellas, no dijo nada más, solo se acercó a él y lo abrazó, no sabía porque sentía que después no lo volvería a ver.
Ninguno de los dos dijo algo más, solo guardaron silencio, la castaña se cómodo en el sofá en donde estaba el peli-rosa y se acomodó de tal manera que su se acomodó en las piernas de Yūji, Yūji por instinto comenzó a acariciar los castaños cabellos de la chica quien no pudo evitar tener un sentimiento de tristeza, deseando que las cosas para su amigo fueran buenas y sin complicaciones, inconscientemente comenzó a soltar pequeñas lágrimas de sus ojos, las cuales fueron notadas por Yūji quien las sintió a través de la tela del pantalón que estaba utilizando, no dijo nada, solo guardó silencio dejando que su amiga de desahogará.
Los días siguieron pasando y tal parece que el peli-rosa estaba mucho mejor que antes, al menos no había tenido complicaciones durante su embarazo, o al menos eso era lo que decía y sentía, sin embargo, antes de la fecha estimada para su operación, su parto se adelantó.
—Me duele mucho Satoru-san — se quejaba el menor en el asiento trasero del auto, el albino no podía decir nada, no tenía nada que decir más un solo "Aguanta por favor Yūji, ya pasará" o también un "Ya casi llegamos, por favor aguanta un poco más" no tenía otra frase para decir y solo sentía que mientras más la decía, menos funcionaba porque solo podía ver el dolor que sentía su amada pareja a través el retrovisor.
La espera fue larga. En cuanto llegaron al hospital, Shoko ya tenía una camilla esperando afuera, en cuanto lo colocaron en ella, fue directo a quirófano, las siguientes dos horas fueron una completa angustia.
Se sintió algo aliviado cuando vio a Shoko llegar a él, sin embargo, las palabras que salieron de sus labios fueron como si le hubieran echado en la cabeza un balde de agua fría, no quería creer que eso estuviera pasando, no su preciado Yūji, no quien tenía muchas cosas que hacer y decir, no cuando había dado a luz a un hermoso ser, tan hermoso que no era digno de tener sino era a lado de Yūji.
Pero ahí estaba, viéndolo a través de ese cristal, viendo como su pequeño se aferraba a la vida, viendo cómo luchaba por estar cerca de su madre, sin embargo, no podría sentir la esencia y mucho menos los brazos de su madre, porque Yūji había entrado en un Coma hiponatrémico posparto, tres días después de dar a luz.
Bien se lo había mencionado Shoko.
"Yūji está bien, sin embargo, su salud no es la mejor, las siguientes 48 horas serán cruciales para definir su estado" sabía que Yūji no lo dejaría, no cuando ahora tenían un pequeño quien espera por Yūji y por él, sabía que Yūji era fuerte y saldría de esta como en anteriores veces, solo quedaba esperar un poco.
El sacrificio que hizo Yūji por traer a su hijo al mundo no sería en vano, él podría regresar y ser la familia que habían deseado ser.
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