Luz De Luna (En proceso)

Capitulo Décimo

Los últimos días habían estado muy atareados, Paula había vuelto a su casa, Martina le había contado a Monserrat lo que vio y lo que dijeron sus hijos, sin omitir el hecho de la presencia de todo el linaje Bell'O Rous, esto tomo por sorpresa a Monserrat, no podía idearse la razón por la cuál desde el mayor hasta el menor de los Bell'o Rous habían estado tan cerca de ella.

Por su parte, Luke buscaba sin descanso el dichoso libro que Sofía le había pedido, ya había revisado los estantes, las secciones donde estaban los libros de mitos, leyendas,  hasta había revisado la sección de libros malditos y raros. No sabía en donde más buscar, se estaba desesperando, tenía dos días que había visto a el chico de ojos grises merodear por el lugar.

—Hola —saludo acercándose al chico de orbes un tanto grises —¿Buscas a alguien? —fue la pregunta de Emma —tal vez a Luke, ¿Puede ser? —sonrió a Eddie.

—Si, acertaste —le respondió con su carismática sonrisa —tengo un asunto que resolver con tu hermano, ¿Podrías decirme dónde está?—le preguntó a la vampiresa.

Emma asintió, sabía del pedido que había hecho Sofía Bell'O Rous, a cambio de salvar a Paula de manos de los lobos, sabía que los Bell'o Rous nunca daban nada a cambio, cuando llegaron a ese lugar que ahora consideraban su hogar, fueron denigrados muchas veces, solamente por ser peregrinos.

Ese hecho había ocurrido muchos años atrás, pero ahora se encontraban bajo el mando y la protección de Monserrat Bell'O Rous, sin embargo ni siquiera ella al ser una vampira antigua pudo ayudarlos en contra de la manada Red Moon.

—Mi hermano está ocupado, buscando eso —rompió el silencio que se había instalado mientras lo guiaba hasta el lugar donde se encontraba Luke —pero aunque lo hemos ayudado, no podemos dar con ese libro —le contó —sin embargo, aún sigue buscando —Emma era testigo de los esfuerzos que su familia hacia, pero aún así pensaba en que quizás lo que Sofía había pedido, era muy difícil, en vano o incluso no existía.

—Sofía lo sabe —le respondió Eddie —por ello necesito hablar con tu hermano, disculpa que no pueda decirte nada, pero hay cosas que no podrías comprender —trato de explicarle.

—Lo entiendo —replicó Emma —aun así no me agradan las hermanas Bell'O Rous —dejo en claro la chica.

Eddie no dijo nada, solo se limitó a aceptar, a Sofía le daba igual lo que los demás pensaran de ella, pero él al ser su amigo, no quería que las personas le tomaran manía solo por rumores, sin embargo tenía órdenes de evitar que lo viesen, después del ataque en Roma, Sofía creyó más conveniente vigilar al azabache.

Después de la declaración de Emma, ninguno de los dos pronuncio palabra alguna, caminaron en silencio hasta la biblioteca, lo único sonido que se oía en el lugar eran sus pisadas.

Por fortuna no hubo nadie con quien se tropezara al dirigirse a la biblioteca, el de cabellos castaños se detuvo de repente, los susurros se estaban volviendo más constantes, el peligro estaba cerca.

Aún así siguió caminando, pero alerta ante lo que pudiese pasar. Al cabo de dos minutos ya estaban abriéndose paso para adentrarse en la biblioteca de la mansión Bell'O Rous. Los estantes estaban repletos de libros, el color claro de las paredes hacia más fácil que la luz iluminaste el lugar, aún así Luke estaba en el lugar equivocado.
 

—Luke —llamo su hermana —Luke —repitió su nombre, a esas horas de la tarde no había nadie en el lugar, así que podían hablar un poco —hermanito, tienes visitas —le informo la de cabellos cortos.

—Ya voy —respondió el azabache —dame un segundo —y al momento se presentó con tres libros en la mano —Eddie, ¿Verdad? —el de orbes grisáceos asintió —puedes decirle que estoy buscando en todo el lugar —le pidió, ya que pensó que venía por el objeto.