Taza De Cereal

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Pomni no estaba teniendo un buen día, aunque aparentemente todos sus días significaban una enorme tragedia para ella, a pesar de sus pensamientos suicidas si lograba tener días menos pésimos, pero este día se había encargado ella sola de sobrepensar absolutamente todo.

Desde su llegada al circo todos actuaban normal, siguiendo las travesuras de Caine, cosa que la fastidiaba muchísimo. Nadie se tomó el tiempo de siquiera contextualizarla de su nueva situación, aunque por supuesto Ragatha se encargó de ello, pero seguía siendo igual que los demás. Necesitaba con ansias alguien que la comprenda, pero estaba pidiéndole demasiado a personas que estaban confinadas allí durante un lapso de tiempo desconocido, apartados de la sociedad en la que ella vivía (o qué al menos recordaba vivir).

Ni siquiera podía llorar de forma digital para desahogarse un poco, pero le aliviaba saber que los límites de Caine llegaban únicamente hasta las emociones humanas.

-Pomni -llamó su atención la voz de Zooble, un ente con una apariencia poco descifrable, demasiado incongruente para su gusto.- ¿Haz visto a Ragatha?

Intentó modular, vagueando en únicamente pronunciar de forma arrastrada vocales, terminando por responder de forma corporal.

Negó con la cabeza, volviendo a centrarse en su punto fijo para disociar.

-¿Qué te pasa? -volvió a mirar al conjunto de formas que parecía tener la capacidad de hablar, alzó los hombros.

Volviendo a mencionar lo anterior, si pudiera llorar, ya lo estaría haciendo.

-Oh, estas ahí.
Zooble abrió los ojos con sorpresa, soltando una pequeña risa.

-¿"Ahí"?
El triángulo rosado asentía, poniéndola más nerviosa.

¿A qué se refería con "ahí"? ¿Qué iba a quedarse así por siempre, sobrepensando todo? ¿Nunca iba a poder ser como ellos, tan despreocupados?

-Pensando -rompió su burbuja en un instante, mierda ¿Acaso era Einstein? ¡Por supuesto que estaba pensando!- No lo hagas, eso te matará.

Los ojos de Pomni se abrieron más de lo normal, empezando a sentir un sudor frío y dolor en el pecho. ¿Iba a morir acaso? Desde luego eso sería más que genial, no quería pertenecer a la fantasía del enfermo mental que haya creado esto.

Zooble se dio cuenta del enorme cambio brusco que tuvo Pomni al escuchar sus palabras.

-Carajo, no me refiero a que... -simplemente borró de su vocabulario 'esa' palabra- Creí que Ragatha te había ayudado un poco, me sorprende que sigas estando así.

Zooble había dado unos pequeños pasos hacia adelante, aunque esta acción provocó que la bufón retrocediera a la misma distancia.

-No estarás así para siempre ¿Sabes? -acercó sus manos con la intención de evitar asustarla cerrando su espacio personal.- Los demás también fueron nuevos, antes de que llegaras yo era la novedad.

Sin siquiera necesitar tener una boca, pudo sentir como sonreía, lo cuál la calmó por muy raro que suene.

-Bien, aunque no me gusta hablar con nadie sobre nada... -Pomni asintió, demostrando que no le estaba obligando a nada- De todos modos, Ragatha también me ayudó a calmarme. Supongo que ser uno de los más viejos te da chance a querer ver mejor a los demás.

Algo sorprendida e incrédula por ver esta versión más humana de Zooble, volvió asentir, entendiendo a lo que se refería.

Solo quería verla bien, por muy poco que se hablaran, resultó bastante tierno incluso saber que Ragatha se preocupa por todos de la misma forma.