20 // i just feel it

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▶『 Mónaco, Principado de Mónaco

Mayo, 2023   

―Daniel dijo que eras buena manejando―comentó mientras bajabamos al hall del hotel y metió las manos en su bolsillo. Max sacó las llaves de su auto y se detuvo en el camino para tendérmelas. ―Ya veremos cuanto.

―Uy, Max. Estás a punto de perder lo poco que te queda de orgullo―bromeé mirando las llaves colgando de sus manos con una sonrisa picara. Podía ver el logo de Aston Martin en ellas y sentía emoción de tan solo imaginar el auto que nos esperaba afuera. Max río divertido y ambos salimos donde nos esperaba un brillante Aston Martin DBS Superleggera, el cual era muchísimo más elegante que el de Danny y con un motor V12 y 715 caballos de potencia. 

―Cierra la boca, parece que vas a babear―se burló Max cerrando mi boca delicadamente desde mi mentón y me di una vuelta alrededor del auto observándolo en todos los ángulos posibles. El color era una belleza y el diseño lo volvía impoluto y magnífico. A veces me odiaba por no comprarme uno de estos, pero la verdad es que ninguno me daría la satisfacción que me daba mi AT04 a toda velocidad, ese era mi bebé.

―¿Entonces tengo permitido conducir esto?

―Todo tuyo por esta noche―sonrió Max apoyándose sobre el techo del auto para verme del otro lado y no pude evitar morderme el labio para limitar mi gran sonrisa.

Ambos nos subimos al auto y cuando lo arranque simplemente lance mi cabeza hacia atrás de tan solo escucharlo y Max río ante mi reacción. 

―¿Persson tiene de estos?―pregunto y me gire a verlo un momento.

―No hablemos de Persson o las carreras por hoy. Veremos cuánto puedes aguantar.

―Me gustan los retos, América. El primero en hablar de Persson o las carreras... ¿Cual es el reto?―dudo con los ojos entrecerrados mirándome para que decretara el reto, pero la verdad es que no se me ocurría ninguno. Debía ponerlo en la cuerda floja, pero tambien tenia la chance de salvarme porque probablemente yo sea la primera en hablar de carreras.

―Quien hable primero de Persson o fórmula uno, no puede elegir que haremos la próxima vez. No vale esquiar o jugar pádel, debe ser algo distinto.

―¿Estas invitandome a una segunda cita?―preguntó Max mirándome con picardía mientras sacaba el auto a las calles de Mónaco.

―¿Hubo una primera?―dude y él se quedó en silencio. Fue como si mi pregunta tocara un interruptor para apagarlo por completo, así que ante su ausencia completa me gire a verlo para verificar que todo estaba en orden. Al ver su rostro solo pude sentir un terrible retorcijón en el estómago. ―Esto es una cita ¿Verdad?―solté reconociendo mi error con una mueca en el rostro. Ahora me sentía horrible.

Capri Persson ⸻ F1Donde viven las historias. Descúbrelo ahora