Haciendo de Cupido

La fiesta

Castiel y yo hemos empezado a salir. Estoy muy contenta. Sé que él es completamente distinto a Dake; lo sé. Antes, había que desconfiar de mi instinto para estas cosas, pero ahora ya no. Lo que pasó con Dake me enseño a analizar a las personas antes de darles toda mi confiancia. Cuando Castiel vino a hablar conmigo una semana después de mi llegada, me demostró que es el opuesto de Dake. Ahora, 2 años después de eso, puedo confirmar que lo es.

No le he contado lo que pasó antes de que llegara a este pueblo ni tampoco sobre las llamadas y mensajes que he estado recibiendo de mi ex. No quiero preocuparlo. Conociéndolo, estoy segura de que iría a buscarlo y le daría la paliza de su vida. No digo que no me tiente, pero no quiero que mi querido pelirrojo se meta en problemas con ese maldito.

Cs: Oye, enana, ¿a dónde me llevas? ¿Y por qué tengo que tener los ojos vendados?

Cierto, ahora mismo estoy llevando a Castiel al instituto, donde se celebra la fiesta de la que me hablaron Alexy y Kentin.

Yo: Lo siento, pero es una sorpresa. Estoy segura de que te encantará. [Llegamos, entramos y lo llevo hasta la entrada del sótano.] Vale, ahora voy a quitarte la venda de los ojos, pero no digas nada hasta estar dentro. [Se la quito y mira la puerta confuso.]

Cs: ¿El sot-? [Le tapó la boca, lo cojo de la mano y entramos. Una vez llegamos al último escalón, las luces se encienden y todos salen de sus escondites.]

Todos: ¡FELICIDADES!

Cs: ¿Pero qué...? [Los mira con la boca abierta, luego a mi y así un par de veces.]

Yo: Queríamos hacerte una fiesta para celebrar que habías salido del hospital, pero como el doctor te prohibió la comida basura, decidimos esperar un poco.

Ls: [Se pone a mi lado.] Luego nos dimos cuenta de que tu cumpleaños estaba cerca, así que decidimos matar dos pájaros de un tiro y celebrar ambas cosas el mismo día.

Cs: Vaya... No me esperaba algo así ni siquiera de vosotros... [Nos mira de nuevo y luego a la decoración.] Bueno, si esto es una fiesta... [Levanta los brazos y sonríe a más no poder.] ¡Qué empiece la música!

Todos: ¡SÍ!

Y, sin más, una fiesta ha empezado en el sótano del Sweet Amoris. Nos lo pasamos muy bien entre bromas, juegos, retos, baile... En una de esas bromas, Alexy le metió un hielo a Castiel por la espalda y este empezó a perseguir al peliazul por toda la sala. Al final acabaron saliendo al patio. Todos fuimos detrás. Alexy, en un intento de protegerse, vino a abrazarme, pero Castiel consiguió atraparlo. Lyssandro nos sacó una foto, dice que es para que Alexy recuerde que nunca debes molestar a Castiel.

Esta es fue la mejor fiesta de mi vida.