Miré el cielo tan hermoso del que me había enamorado y pensé que quizás no estaba haciendo suficiente para alcanzarlo.
Estiré mis manos y salté lo más alto que pude, pero estaba tan lejos. Subí al punto más alto de la tierra a pesar del mal tiempo y la posibilidad de morir en el camino, volví a estirar mis brazos y del cansancio ya no pude saltar, así que solo hice puntitas de pie.
El cielo seguía estando lejos, ese cielo del que me había enamorado no era para mí.
2023

ESTÁS LEYENDO
Caramelos de menta
PoetryÉl tiene en sus ojos el cielo nocturno, con un millar de brillantes estrellas... pero sin luna. En su sonrisa el amanecer y en sus bolsillos caramelos de menta. Inesperadamente se coló en mi corazón; arregló algunas cosas, rompió algunas otras y al...